Balonmano

Un popurrí de emociones en el Porriño y Guardés

Guardés -en primer término- y Porriño se midieron en una memorable eliminatoria de play-off.
photo_camera Guardés -en primer término- y Porriño se midieron en una memorable eliminatoria de play-off.

La temporada que acaba de terminar dejó alegrías y tristezas para el Porriño y unos meses convulsos para el Guardés por la falta de sintonía entre el grupo y su ya exentrenadora

El pasado sábado concluyó la División de Honor y con ella la temporada. Atrás quedan diez meses de trabajo, con sus altos y sus bajos, sus alegrías y tristezas, sus satisfacciones y sus sinsabores. No fue diferente en esta ocasión para el Orbe Rubensa Porriño y el Mecalia Atlético Guardés, que tras los play-offs disputados el último mes, concluyen el curso en cuarta y sexta posición, respectivamente.

Para el cuadro porriñés, el regusto que queda es agridulce. Por un lado, el conjunto rojo firmó la mejor clasificación de su historia. Por otro, tuvo en la mano el pase a la final por el título tras ganar a Elche en casa, pero se le escurrió entre los dedos en la vuelta. Y, sobre todo, en su regreso a la Copa de la Reina tras varios años de ausencia, cayó en cuartos de final ante Aula, que finalmente alcanzó la final. 

Pero si se araña en este análisis somero, se encuentran motivos para que la escuadra louriñesa saque pecho. La estabilidad de su plantilla, que mantiene el núcleo duro desde hace años, ofreció grandes resultados bajo la batuta de Isma Martínez. Muchas jugadoras dieron un paso adelante en cuanto a madurez, fortaleza mental y competitividad. Y Paulina Buforn emergió como una de las mejores jugadoras de la Liga. Para el recuerdo, la espectacular eliminatoria de cuartos de final de play-off contra el Guardés. Una fiesta del balonmano gallego, que supuso un impacto enorme a nivel mediático y de afición para ambos clubes, aunque las louriñesas lograran el pase tras ganar de uno en A Sangriña y empatar sobre la bocina en el Municipal.

El otro actor de tan inolvidable semana también tuvo sus momentos buenos. Era difícil porque más de la mitad del equipo era nuevo, igual que su entrenadora, Cristina Cabeza. La madrileña no conectó con el grupo y esa falta de sintonía acabó en su destitución una vez los resultados no acompañaron. La eliminación en Porriño fue dura y fue despedida antes de la Copa de la Reina. Ella misma había anunciado de forma unilateral que no seguiría en A Guarda la próxima temporada. En el torneo del KO, las miñotas cayeron ante el campeón Bera Bera y después perdieron un puesto liguero, al sucumbir ante Aula en el play-off.

Por lo demás, Bera Bera recuperó su dominio. Ganó Liga, Copa y Supercopa. El Elche, que fue segundo, ganó la Copa Europea. Serán los representantes españoles en la segunda competición continental, mientras que Málaga y Aula Valladolid irán a la tercera, con el Porriño a la espera. Y por abajo, las Lobas de Oviedo perdieron la categoría.

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