La Ruta Portuguesa del Camino de Santiago se ha convertido en una de las opciones más populares para los peregrinos. Diseñada para empezar en Lisboa, la mayoría sale desde Oporto, recorren el norte de Portugal hasta entrar en Galicia, pasando por Vigo. Desde diferentes partes del mundo, más del 85% de los peregrinos son extranjeros, y por diversas razones: “Quería ver el Atlántico. Es una oportunidad de pasar por dos países: Portugal y España, y ambos son países maravillosos de ver”, destacó Katarina Cebulj de Eslovenia, una peregrina que se encuentra haciendo el Camino de la Costa estas semanas.
Entre los mayores atractivos para decidir hacer esta ruta, señalaron que son ver la costa y la posibilidad de concer dos países, “Quise hacer este camino porque quería ver la costa de Portugal y España, y la vez ver montaña”, contó Angela Laterra de Italia. O porque simplemente es más corto que otros, como es el caso de los polacos Agnieszka y Marcin Surma: “Siempre quisimos hacer el camino de Santiago, y la ruta portuguesa se ajustaba perfectamente a el tiempo que teníamos”.
Otra de las razones por la que muchos peregrinos escogen la ruta portuguesa es porque quieren “hacer el camino de la Variante Espiritual”, como contó Malin Beltman que vino desde Suecia. Esta es una ruta alternativa al Camino portugués tradicional, en el que se sigue la pista del Traslatio del Ápostol Santiago, desde Vilanova de Arousa hasta Padrón.
Hay quienes también lo hacen porque ya habían hecho otras rutas y esta es la que les quedaba por hacer. “Es el único que me faltaba”, destacó Vicente Rivas, un peregrino llegado desde la Comunidad de Madrid.
