Alta velocidad

Una semana del AVE en Vigo: éxito de viajeros y fracaso de la puntualidad

Una pareja transita por la dársena de la estación de Urzaiz el primer día de la puesta en marcha de la alta velocidad.
photo_camera Una pareja transita por la dársena de la estación de Urzaiz el primer día de la puesta en marcha de la alta velocidad.
Los nuevos trenes Avril a Madrid tuvieron un 90% de ocupación  tras aumentar más de 200 plazas por viaje, cuya duración no se cumplió casi nunca

La alta velocidad entre Vigo y Madrid deja luces y sombras en su primera semana de funcionamiento. Su esperada llegada, junto con la suspensión de la actividad en Peinador, hizo que el tren sea la opción más elegida para viajar a la capital madrileña. Así lo indican los números. En el viaje entre Galicia y Madrid, la afluencia se fijó en torno al 90% de su ocupación. Los nuevos Avril S106 elevaron el número de plazas de 299 a 507 y tanto la demanda como la expectación hizo que en una semana muchas conexiones hayan colgado el cartel de no hay billetes. Esto hace que de los 7.500 asientos que viajaron en la alta velocidad, fueron ocupados aproximadamente 6.300. Un alcance que, de no ponerse en marcha los S106, no se había logrado. 

La previsión futura seguirá siendo elevada. Junio ya registra varios trenes llenos entre ambas ciudades en las dos direcciones, sobre todo para los fines de semana. Con salida de Vigo, los días 1, 2, 3, 7, 9, 14 y 16 ya se encuentran todos los billetes vendidos para el AVE, mientras que en el trayecto inverso están sin billetes los días 1, 2, 7, 9 y 16 de junio. El domingo, día dos, se prevé la llegada de una gran cantidad de visitantes llegados de Madrid, con todas las conexiones, incluida la alta velocidad, llenos. Todo debido al comienzo del periodo vacacional. 

 

 

Sin embargo, las incidencias registradas en sus siete días en marcha han sido numerosas y casi en ningún día se han cumplido las cuatro horas y seis minutos de trayecto, por encima de las 3 horas y 35 minutos comprometidas. Empezando por el primer día, donde un error en el pantógrafo dejaba sin electrificación el servicio Vigo-Madrid a su entrada en Ourense y registraba un retraso de más de dos horas. Al día siguiente, una avería en una puerta en la estación de Urzaiz obligaba a partir el tren con algo menos de 20 minutos de retraso. El tercer día se completó el triplete particular de incidencias, esta vez en el sentido contrario, con el retraso de una hora del tren desde la estación de Chamartín por culpa de una avería técnica, que hizo su llegada a Vigo más allá de la medianoche. Ayer, el trayecto entre Vigo y Madrid se demoró 15 minutos. Superar el cuarto de hora de retraso conlleva una indemnización al viajero del 50% para la alta velocidad. Si se supera la media hora, la devolución será íntegra del billete tras la reclamación.

156 kilómetros por hora de media, más veloz que Asturias

Pese a que el tren Avril está capacitado para alcanzar hasta los 330 kilómetros por hora, la infraestructura en el tramo entre Vigo y Madrid limita la velocidad en ciertos tramos, sobre todo en su entrada a Galicia y en el paso por la bifurcación de A Grandeira, en Santiago. A partir de ahí, el tren no superará los 200 kilómetros por hora, algo que entre Zamora y la capital española prácticamente ronda los 300.

 Esto hace que la velocidad media del trayecto en tiempos actuales (4 horas y seis minutos) se establezca en 156 kilómetros por hora. A pesar de ello, la alta velocidad inaugurada también entre Asturias y Madrid, cuyo enlace se realiza en 3 horas y 40 minutos el más rápido, cuenta con una velocidad media de 104 kilómetros por hora. Esto es debido al tramo entre Oviedo y Gijón, donde el tren necesita media hora para conectar las dos ciudades asturianas. El AVE a Barcelona (202 kilómetros de media) o el de Sevilla (175) son los más rápidos.

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