Un vecino de Teis perdió la vida el jueves en la PO-552, donde en un año fallecieron cinco motoristas. En lo que va de 2024 ya son seis los siniestros mortales de motocicletas
Las carreteras que conectan Vigo con su área, concretamente con el Val Miñor, se han convertido en un ‘punto negro’ para los motoristas, a pesar de que la Dirección General de Tráfico, especialmente preocupada por este tipo de accidentes, sigue excluyéndolas de los tramos de riesgo.
El fallecimiento en la noche del jueves de un vecino de Teis en la PO-552 cuando conducía su moto, entre San Miguel de Oia y Saiáns, ha vuelto a poner el foco en esta vía, donde en menos de un año han perdido la vida cinco motoristas.
La estadística se ha agravado en lo que va de 2024, con una media de un accidente mortal al mes de este tipo de vehículos, con especial incidencia en los tramos que unen Vigo con Nigrán y Baiona y Gondomar. En total, han perdido la vida seis personas que viajaba en motocicleta, la mayoría en la PO-552 y la PO-325.
También hubo accidentes en la PO-340 (A Ramallosa-Gondomar), un vial que registró en ocho años tres fallecidos y constantes siniestros.
La PO-250, a su paso por Pazos de Borbén, y la AP-9V en Teis fueron asimismo escenario de otros dos siniestros mortales de moto en los últimos meses.
Pese a las medidas adoptadas para mejorar la seguridad en estos viales, algunos incluidos entre las rutas seguras para ciclistas, la accidentalidad más grave sigue en aumento, activándose la alerta de cara a los próximos meses de verano, cuando el uso de la motocicleta se intensifica sobre todo en tramos de acceso a las playas.
La Guardia Civil de Tráfico todavía investiga las causas del último accidente. Este se producía concretamente a las 21,30 horas del jueves por una colisión entre una motocicleta y un coche. La conductora del vehículo dio negativo en las pruebas de alcoholemia y el piloto llevaba puesto el casco.
El 112 avisó a Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que movilizó una ambulancia de soporte vital básico, una ambulancia de soporte vital avanzado y un equipo de Atención Primaria hasta el punto del accidente y, aunque el personal sanitario estuvo practicándole manionbras de reanimación cardiopulmonar, no pudo hacer nada por salvar la vida del motorista. El fallecido, J.J.Q.B., de 49 años y vecino de Teis, se dirigía al trabajo en Porto do Molle. Aficionado al paddle, sus compañeros de equipo lamentaban ayer la pérdida de una “muy buena persona”.
Las carreteras de la provincia han registrado en lo que va de año 16 accidentes mortales, frente a los diez de 2023 y se mantiene entre las provincias de España con un mayor aumento de siniestros con víctimas en sus carreteras, que se preparan para la primera operación de tráfico del verano este fin de semana.
