Se sabía hace días, pero el COE lo confirmó este miércoles. Támara Echegoyen será la abanderada de España en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París. La regatista pontevedresa portará el estandarte junto al piragüista Marcus Cooper, toda vez que desde Tokio 2020 son un hombre y una mujer los que llevan la bandera de cada delegación en el primer día olímpico. Así, la canterana del Náutico, de 40 años, desempeñará este honor en la cuarta vez que alcanza el cielo del deporte.
El caso es que la carrera de Támara es impresionante y la hace sobradamente acreedora de ser abanderada. Fue campeona olímpica al primer intento, en Londres 2012, junto a Sofía Toro y Ángela Pumariega en la clase Elliot de 6 metros. Después se pasó al 49er FX, donde volverá a competir en París -realmente en Marsella, que es la sede de la vela-. Tanto en Río 2016 como en Tokio 2020 obtuvo sendos cuartos puestos. Los más ingratos en el momento, pero dos diplomas olímpicos, al fin y al cabo. También es doble campeona del mundo de esta clase, además de completar la Volvo Ocean Race.
El nombramiento de Echegoyen pone fin a un proceso en el que Maialen Chorraut y Carolina Marín renunciaron. Tanto la palista de aguas abiertas como la jugadora de bádminton compiten el 27 de julio. Y bien temprano. Es decir, apenas unas horas después de una ceremonia llena de secretismo, que apunta a celebrarse en forma de romería fluvial con barcos navegando por el río Sena. En todo caso, sea cual sea el formato, requerirá muchas horas de pie a los deportistas. Este agravante ha llevado a ambas campeonas olímpicas a renunciar al ofrecimiento del COE.
En cuanto a la mitad masculina, el nombramiento de Marcus Cooper estaba designado desde el principio. El palista balear, de 29 años, ganó un oro en Río 2016 y una plata en Tokio 2020. En París aspira a todo a bordo del K4 junto al cangués Rodrigo Germade, el betanceiro Carlos Arévalo y otro abanderado de España, Saúl Craviotto.
Echegoyen y Cooper han sido elegidos bajo criterios de palmarés olímpico -ambos tienen un oro-. Por ese motivo, aunque Teresa Portela acude a sus séptimos Juegos -más que ninguna mujer española-, con un plata a cuestas, no ha sido tenida en cuenta por el COE.
