La humanización de Ronda de Don Bosco tuvo ayer su puesta de largo oficial, con el pequeño recital del pianista vigués Jorge Abreu. Las obras de Schumann, la legendaria “Yesterday” de The Beatles o el popular “Can you feel the love tonight” de Elton John sirvieron de banda sonora para la inauguración un renovado rincón de la ciudad pensado para convertirse en “punto de encuentro”, como destacaron el alcalde, Abel Caballero, y la presidenta de la Diputación, Carmela Silva.
Ambas instituciones cofinanciaron este proyecto “hecho para la música”, afirmó el alcalde, reconociendo que “lo teníamos que inaugurar con un concierto de piano”. “En los años 60 vivía en la calle Joaquín Lóriga y si traspongo la Ronda de Don Bosco de aquellos años a la de ahora, yo diría que es impensable el cambio. Ronda es hoy una calle que ya le gustaría al alcalde de Nueva York”, bromeó Caballero, acompañado de un nutrido grupo de los concejales socialistas, así como el delegado de Zona Franca, David Regades.
Ante los vigueses que se encontraban en las terrazas de la zona el alcalde puso en valor que la nueva Ronda “es un punto de encuentro bien trazado, un sitio cómodo, agradable y con una hostelería estupenda”. Caballero agradeció la implicación de la Diputación en este proyecto y avanzó más actuaciones en la zona como la continuación de la humanización para unirla por Progreso, rehacer la Panificadora –con guiño incluido a Regades, ya que será Zona Franca la que financie la recuperación del histórico inmueble– y la reforma completa de Praza do Rei, entre otras obras previstas.
Por su parte, Carmela Silva afirmó que la humanización de Ronda de Don Bosco es “más que una humanización, es recuperar espacios para la gente, para la cultura, para el ocio, la que gente haga suya la ciudad”. La presidenta de la Diputación celebró haber podido contribuir desde la institución provincial para desarrollar este proyecto: “Vivimos en la ciudad más hermosa, la que los vecinos califican como la mejor en calidad de vida”.
Con esta humanización se creó un espacio compuesto por pequeños graderíos de granito negro siguiendo el descenso de la calle, generando ‘pequeñas plazas’ sobre las que se levantan pérgolas con acabados de madera laminada en las que está previsto que crezca la vegetación. “Nos importaba mucho el color verde, que tuviera verde. Esperad un poquito porque el verde funciona solo”, indicó Caballero a los vigueses presentes en Ronda.
LA ‘ENVIDIA’ DE NUEVA YORK
Caballero recordó cómo era Ronda en los 60, bromeando con tras la humanización es una calle “que ya le gustaría al alcalde de Nueva York”.
ESPACIO PARA LA CULTURA
El concierto de Jorge Abreu al piano fue el primer ejemplo de usos para la cultura que podrá albergar Ronda, aunado con la hostelería.
