Las eternas obras de mejora del drenaje en la A-52 entre Ponteareas y A Cañiza (un año y medio de duración con un carril cortado en toda la subida hacia el túnel del Folgoso) han llegado a su último tramo, en Puzo, donde se está trabajando en la actualidad tras finalizarse en la subida hacia el túnel del Folgoso. Pero el “tapón” se mantendrá durante todo julio, mes que se aprovecha en el Ministerio de Transportes para realizar una obra urgente debido a que el buen tiempo facilita los trabajos. Esto supone que a día de hoy, en dirección Ourense-Vigo, hay problemas para circular y carriles cortados en veinte kilómetros. Aunque la idea era trabajar preferentemente de noche, lo cierto es que también hay cortes en horario diurno.
El principal punto es el denominado “nudo de Puzo”, donde la autovía cuenta con un ramal hacia la plataforma logística portuaria de Salvaterra-As Neves (Plisan). Son unos dos kilómetros donde la circulación se ha reducido a un carril por sentido. Además de mejorar la recogida de las aguas pluviales con la instalación de nuevas tuberías y sumideros, también se va a acabar con el asfaltado del tramo, señalaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Aunque se trata de la zona principal de actuaciones, en las que se realizan acciones complementarias de drenaje, al mismo tiempo hay asfaltado en marcha desde cero -levantando el anterior- en tres tramos unos 20 kilómetros desde las proximidades de A Cañiza hasta Porriño, siempre en sentido Ourense-Vigo, ralentizando el tráfico de forma visible. Se trata de la instalación de nuevo piso en otras dos autovías en torno a Vigo, la A-55 y la VG-20, además de la propia A-52 entre Porriño y Ponteareas.
En el caso de la obra en Puzo, el plazo de finalización estimado se sitúa por la Subdelegación en torno a finales de julio y si hace buen tiempo podría adelantarse algunos días, hasta la última semana de este mes.
Seis millones para nuevo asfalto en tres autovías
El Gobierno acaba de poner en marcha las obras de reparación y asfaltado de las autovías del entorno de Vigo: A-55, A-52 y la circunvalación de la ciudad VG-20 con un presupuesto de seis millones de euros. En la medida de lo posible, los trabajos de asfaltado se realizarán por la noche para minimizar el impacto sobre la circulación y las obras se prolongarán durante todo el verano. El Gobierno recordó que el importante deterioro de algunos tramos de las tres autovías se debe al prolongado período de tiempo, con mantenimiento mínimo en un tramo de gran desgaste del piso por la intensa circulación y las abundantes precipitaciones.
No obstante, como es conocido, el parcheo de las tres autovías no resolverá el asunto de fondo, para lo que habrá que esperar al menos seis años más, hasta 2030, con la construcción de una nueva autovía en túnel, cuyo coste se irá al menos a 300 millones de euros.
