Fuga de canteranos en el Celta Fortuna

Raúl Blanco celebra un gol con el Celta Fortuna la pasada temporada. A su lado, Miguel Rodríguez.
photo_camera Raúl Blanco celebra un gol con el Celta Fortuna la pasada temporada. A su lado, Miguel Rodríguez.
Raúl Blanco, traspasado al Casa Pía portugués, y Miguel Rodríguez, a punto de ser cedido al Utrecht, son los últimos de una lista de jugadores formados en A Madroa que se van de Vigo

Acuciado por la necesidad de reducir una plantilla que alcanzó las 34 fichas la pasada temporada, el Celta ha entrado en faena y en los últimos días han sido varios los canteranos que han anunciado su marcha del club -por medio de traspaso, desvinculación o cesión-, y se espera todavía alguna salida más durante la pretemporada.

Los casos más recientes son los de Raúl Blanco -capitán del filial la pasada campaña, que ha sido traspasado al Casa Pía portugués-, y Miguel Rodríguez, que está a punto de ser cedido al Utrecht de la Eredivisie neerlandesa. Sus nombres se unen a los de José Fontán, que jugará también en la liga lusa con el Arouca, y Lautaro de León, que ha fichado por el Andorra tras rescindir su contrato con la entidad celeste.

El Celta anunció ayer el traspaso de Raúl Blanco, del que recordó que “lleva ligado al RC Celta desde los 8 años, cuando llegó a los benjamines en A Madroa. Desde ese momento, ha demostrado un innegable talento que lo ha llevado a colocarse como el líder del filial celeste. En total son 150 partidos y más de 9.500 minutos defendiendo la camiseta del Celta donde hemos podido disfrutar de su zurda, su habilidad con el balón y su precisión. Sin duda, el broche de oro de su etapa en el club ha sido esta increíble temporada con el Celta Fortuna, en la que han llegado a clasificarse para ‘playoff’ de ascenso a Segunda División”.

 

 

En las dos últimas campañas con el Celta B, en Primera Federación, Blanco disputó 68 partidos en los que aportó 17 goles y 10 asistencias, además de toda su creatividad ofensiva.

El propio futbolista se despidió ayer del equipo vigués y de su afición por medio de una carta en las redes sociales. “Después de 15 años en el club de mi vida, ha llegado el momento de separar nuestros caminos”, escribió el moañés, que destacó que “han sido muchos años increíbles en los que he aprendido a valorar muchas cosas, crecer como futbolista y sobre todo como persona”. El jugador dio las gracias a todos los trabajadores del Celta y a los aficionados antes de terminar diciendo que “a partir de hoy, tendréis un celtista más apoyando a este gran club”.

Por su parte, Miguel Rodríguez tampoco estará en Vigo la próxima temporada, aunque en su caso se trata de una cesión al Utrecht neerlandés, en la que ayer se negociaba una posible opción de compra. El atacante redondelano apenas dispuso de minutos la temporada pasada por la alta competencia en los puestos que puede ocupar y buscará sus oportunidades en la Eredivisie, competición por la que pasó también José Fontán, que esta misma semana cerró su etapa en el Celta con un traspaso al Arouca portugués.

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