Las monjas clarisas de la Diócesis Tui-Vigo: "Lo que está pasando nos duele mucho"

Imagen de hace unos años de un encuentro de monjas de todos los conventos, incluidas las clarisas deTui, en O Rosal.
photo_camera Imagen de hace unos años de un encuentro de monjas de todos los conventos, incluidas las clarisas deTui, en O Rosal.

Las monjas del convento de Tui aseguran “rezar todos los días” para que sus hermanas del convento de Belorado, en Burgos, que han roto con la Santa Sede, “recapaciten”

A pesar de vivir bajo los muros de un convento, las conocidas ‘monxas encerradas’, las clarisas de Tui, siguen muy de cerca la polémica surgida con las hermanas de la orden de Belorado, en Burgos. “Claro que lo comentamos, lo que está pasando nos causa a todos mucho dolor y sorpresa”, explica una de las monjas de clausura del convento de Santa María de la Concepción (Segunda Orden de Santa Clara de la Diócesis Tui-Vigo). 

 

 

Asegura que no solo viven con preocupación la ruptura de las clarisas de Belorado con la Santa Sede, sino que “rezamos todos los días por ellas para que recapaciten, las tenemos presentes en nuestras oraciones porque está claro que está mal aconsejadas, no saben lo que están haciendo" mientras recuerda que “nosotras hicimos un voto de obediencia y fidelidad al Papa Francisco, es el superior general y no podemos fallarle”. 

La polémica estalló hace unos días cuando las religiosas  de Belorado emitían un comunicado en el que mostraban su intención de romper con la Iglesia Católica, con la Santa Sede para acogerse a la tutela de una organización no reconocida por el Vaticano, la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, en manos de un obispo excomulgado en 2019, Pablo de Rojas Sánchez-Franco, conectado directamente con El Palmar de Troya.  Las monjas comenzaron entonces a enviar sus mensajes a través de redes sociales, con una cuenta en Instagram en la que desmintieron que se vayan a ir de la Iglesia y que irán contando todo lo que han ido descubriendo. 

El germen de este escándalo se encuentra en una operación inmobiliaria que el Vaticano habría paralizado y que ha hecho que estas 16 monjas se rebelen contra  el arzobispo de Burgos. El conflicto se ha agravado con la decisión de las clarisas de Vitoria de llevar a las anteriores ante un tribunal para conseguir la anulación de la compraventa del monasterio de Orduña a las religiosas de Belorado al considerar que al trasladarse a una “secta” no pueden quedarse con propiedades de la Iglesia", informa EFE. 

Desde el convento de Tui, donde residirían según datos de la Diócesis cinco religiosas,  no dan crédito a todo lo ocurrido,  “todo es muy doloroso, a veces se da un mal paso", por lo que confían en que todo se arregle y las clarisas rebeldes recapaciten.

Te puede interesar