El yacimiento ya ha sido excavado y se localizaron al menos dos sepulcros pero se va a cubrir para futuras investigaciones
El subsuelo de Vigo sigue dando sorpresas y la última ha sido muy reciente, esta pasada semana, con la aparición de una necrópolis datada entre los siglos V y VII, por lo tanto, tardorromana o ya altomedieval. Se encuentra al borde de la iglesia de Alcabre, muy cerca de las playas, y su localización ha sido casual, ya que en principio no se trata de una zona de caución. En unas obras de canalización de electricidad destinadas a un popular kiosco veraniego del entorno apareció lo que parecía un yacimiento de interés, lo que llevó a realizar una cata arqueológica que se extendió a un yacimiento de cierto tamaño.
De momento se han localizado dos tumbas, una de ellas con tapa, y además algunos restos humanos. En el mismo tramo ya excavado habría otras cuatro fosas a su alrededor. Según explicó el experto José Manuel Hidalgo Cuñarro, este hallazgo tiene interés por cuanto supone ampliar el radio de actividad humana del antiguo Vigo en su momento histórico más desconocido. No obstante, tras realizar el sondeo se ha constatado que en general el antiguo enterramiento se encuentra arrasado, por lo que de momento la decisión ha sido taparlo y dejarlo señalado para futuras investigaciones.
“No tiene la importancia del castro de A Guía, del siglo II antes de Cristo, que en mi opinión merecería consolidarse y musealizarse y no taparse de nuevo, pero también tiene interés por cuanto permite documentar actividad”, señala Hidalgo Cuñarro, en relación con el yacimiento también localizado muy recientemente durante la instalación del alumbrado en el paseo de subida a la ermita. En todo caso, que haya una iglesia y un cementerio en Alcabre al lado de la necrópolis romana quizá no sea casualidad, según entiende el arqueólogo vigués, sino la continuidad de una actividad humana en el mismo ámbito.
