La antigua Dalphimetal España, con sede en Vigo, abrió ayer sus puertas en el polígono de O Caramuxo con motivo de su 50 aniversario. En la actualidad se llama ZF Lifetec y es una de las mayores empresas de automoción en nuestro país y un referente a nivel mundial en fabricación de volantes y airbags para coches. La compañía llega a su medio siglo de vida afrontando “una etapa de crecimiento y de retos”, decía su directora, Patricia Moreira, acerca de la competencia que suponen los países low cost, que están dejando fuera de juego a muchas empresas de componentes locales. “Los chinos van muy por delante, tenemos que hacer cosas diferentes y el capital humano y tecnológico lo tenemos", apuntaba orgullosa de los cerca de 500 trabajadores en Vigo. Moreira, que preside el cluster de automoción de Galicia, mostró su preocupación por las decisiones que están tomando algunos fabricantes, entre ellos Stellantis, a la hora de adjudicar los nuevos contratos en favor de países de bajo coste -ZF perdió el contrato para el nuevo coche de Stellantis Vigo-.
La compañía, que tiene plantas Vigo y O Porriño y un centro de I+D con laboratorios en O Caramuxo, quiere mantener “una situación de liderazgo” en su sector y está trabajando en innovaciones como la fabricación de volantes inteligentes para la conducción autónoma. Suministra componentes para gran parte de los constructores automovilísticos a nivel mundial, desde Ferrari, Volvo, General Motors, Hyundai, hasta Nissan, Renault, Ford o Stellantis.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, mostró el compromiso del Gobierno gallego “para apoyar la transición hacia la movilidad sostenible” y recordó los 18 millones de euros de ayudas que actualmente tiene abiertas, así como el Plan Director de la Automoción de Galicia, próximo a su aprobación. “Los recursos económicos hay que priorizarlos y la automoción lo es”, indicó. El alcalde, Abel Caballero, se sumó a las palabras de agradecimiento al grupo alemán ZF por apostar por una “factoría extraordinaria”, que, según dijo, se verá beneficiada como otras empresas del sector del impulso de la muy alta tensión con la que contará Vigo, así como del Perte del vehículo eléctrico y conectado.
Dalphimetal España empezó a fabricar en Vigo en el año 1974 y en sus 50 años de historia perteneció al grupo americano TRW y, después, a la alemana ZF, de la que sigue dependiendo pero a partir de ahora a través de una nueva división de reciente creación llamada Lifetec, dedicada a elementos de seguridad pasiva como los volantes y airbags.
