Todavía a mitad de cocción o, en algunos casos, en el inicio. Las traineras de la Ría de Vigo, Tirán Pereira, Chapela y Cesantes, afrontan hoy la primera jornada del Campeonato de Galicia de remo con muchas de las embarcaciones sin conjuntarse y con las dificultades generales por el final de curso y las pruebas de acceso a la universidad, que condicionaron los entrenamientos. No obstante, el autonómico es el primer paso de la campaña y tiene el premio de que otorga dos billetes para el certamen estatal de la próxima semana en Donostia.
Con una perspectiva más global, de temporada, la trainera moañesa afronta su segundo curso en la Liga Euskotren con el reto de pelear por la permanencia en la categoría. El pasado curso cerró la clasificación, pero con el condicionante de que no había descensos para los barcos gallegos, una norma que ya se quitó este año. “El objetivo es ser competitivas y, si es posible, eludir los puestos de descenso. Eso sería lo más realista y lo que tiene sentido plantear”, explica su entrenador, David Serodio. Dentro de esta limitación, el técnico sí que pudo apreciar una evolución clara en su plantilla gracias a la continuidad de un bloque muy joven. “Todos los datos que tenemos es que somos más rápidas y en el Desafío contra Meira, hicimos un gran tiempo, superior a los datos de 2023 y eso que era una regata preparatoria”, certifica.
Sabe que continuar en la máxima categoría es todo un desafío y más teniendo en cuenta los viajes a los que obliga la competición, que en el presente curso comienza el fin de semana del 29 y 30 de junio y consta de hasta diéciseis regatas. “Tengo 17 remeras, que son las del año pasado y una remera de Puebla que añade un cambio más. No es un gran banquillo, pero dosificando bien a la gente, se puede hacer bien la temporada. No quita que alguna más nos pudiera venir bien”, relata.
Eso sí, en la primera semana de junio, “todavía hay cosas por ajustar y estamos en unas semanas de mucha carga”. Por ello, David Serodio admite que el autonómico “no creo que sea el mejor momento para nadie. Quedan cosas, no llegamos en buen momento, pero la intención es ser competitivos y luchar por los puestos delanteros. Hay que ver cómo están Chapela y Cabo da Cruz, que son las rivales principales. A ver cómo nos sale”.
De hecho, el barco de Boiro será su principal oponente en todo el curso porque si Tirán logra acercarse a él, significa que su mejoría se plasma en tiempo y abrirá las opciones para luchar por la permanencia, el gran objetivo.
La trainera de referencia
Por su parte, Chapela afronta una nueva temporada como la trainera de referencia dentro de la Liga Galega tras llevarse el título el pasado curso y dominar la temporada en bateles y trainerillas con el título de España. Así, el club dispone de un grupo de ocho remeras de nivel, pero “necesitamos que las juveniles se metan un poco más. También tenemos a varias de Mecos que llevan unos años con nosotros y forman parte del equipo”, explica Juan Zunzunegui, el entrenador. No obstante, sabe que todavía “llegaron algunas remeras más en los últimos días y estamos sin conjuntar”.
Por ello, admite que “esta semana nos costará estar conjuntadas, va más precipitado, pero también es una situación similar de las rivales porque las trainerillas terminaron hacen nada. Todos los equipos están así”, describe con claridad el técnico vigués sobre la cita de este fin de semana. Además de revalidar el título liguero en Galicia, para las remeras ‘beretes’ será clave llegar en un buen momento de forma a la clasificatoria de la Concha.
Una realidad distinta vive la trainera de Cesantes. En su caso, tiene una tripulación “un poco Torre de Babel”, admite su entrenador, Felipe Silva, porque dispone de una amplia base de casa, pero después completa la plantilla con remeras de hasta cinco entidades diferentes. Pese a que durante el invierno hicieron un esfuerzo por juntarse lo máximo posible, “todavía tenemos que hacernos como equipo para ver el nivel que podemos alcanzar”, admite el preparador de la “San Pedro”.
“Queremos repetir el puesto de liga, que fue la cuarta posición, de la temporada pasada y, si podemos estar peleando por la tercera, mucho mejor. Al menos, estar más cerca porque nos quitaban mucho”, describe Silva. Una pelea que llegará con el mes de julio para la trainera cesantina con la disputa de “la primera regata de liga, que es en casa”.
Antes, el barco de Cesantes tiene el Gallego, que llega a contracorriente. “Nos coincide con las pruebas de acceso a la universidad y tenemos más de medio equipo de juveniles. Esta semana no podemos ni salir al mar. Vamos a cumplir, competir lo mejor posible y volver al trabajo a partir de la próxima semana para juntarnos más y preparar el inicio de la temporada”, relata el técnico.
La Liga que viene
Con el listado de barcos expuesto, Chapela aparece en esa Liga Galega como favorita y Cesantes buscará estar cerca de Rianxo y Mugardos-A Cabana, una tarea que parece complicada. La incógnita es la trainera filial de Cabo da Cruz, que puede dar un buen nivel y así lo mostró en la pretemporada, pero es difícil de adivinar porque el club boirense mezcló a remeras en los ensayos ya que también dispone de la tripulación principal en la Liga Euskotren. Una categoría superior que es el reto para Tirán Pereira, una embarcación muy joven y que evoluciona dentro de la élite, algo que es complicado porque el nivel y la experiencia de sus oponentes es superior. Son dos maneras de afrontar el verano.
