La mayoría de las autopsias del Cunqueiro son a fetos no nacidos

Joaquín González-Carreró, en la nueva sala de necropsias del Cunqueiro.
photo_camera Joaquín González-Carreró, en la nueva sala de necropsias del Cunqueiro.

La nueva sala de necropsias del Cunqueiro puede analizar cualquier enfermedad infecciosa incluido por primera vez el covid, pero con la única excepción de las fiebres hemorrágicas víricas

El servicio de Anatomía Patológica del Cunqueiro realiza unas cien autopsias clínicas al año. Las más frecuentes son las que realizan a fetos que fallecen dentro del útero. “Es un verdadero trauma para las familias. Nosotros hacemos la autopsia para tratar de dilucidar la causa de la muerte, pero no siempre es posible”, explica el jefe del servicio, Joaquín González-Carreró. La iniciativa de petición de autopsia parte al 50% del médico que lleva al paciente y al 50% de la familia que quiere conocer la causa y también si puede ser hereditaria o tener trascendencia sobre generaciones futuras.

 

 

Las autopsias de los hospitales no tienen nada que ver con las que realizan los forenses para saber si se trata de una muerte provocada por la intervención humana y de qué forma se produjo. En el hospital estudian solo casos de pacientes enfermos que fallecen y en los que el médico tiene dudas sobre la causa última de la muerte, como un tromboembolismo pulmonar, un infarto de miocardio inesperado o una enfermedad inesperada. Con ello, resuelven los interrogantes de la familia pero también contribuyen a la formación continuada de los médicos y facilitan la investigación.

Es un proceso que lleva tiempo. La autopsia en sí puede durar tres horas, pero después de sacar los órganos y obtener las secciones correspondientes se llevan a cabo los estudios al microscópico  y a veces incluyen estudios moleculares. Finalmente, hay que validar la autopsia. Anatomía Patológica mantiene el compromiso de validar las autopsias, desde el inicio hasta el resultado final, en un plazo de diez días. “Es un tiempo razonable para el trabajo que supone, que no es poco”, apuntan.

Anatomía Patológica del Cunqueiro acaba de estrenar una nueva sala de necropsias, tras realizar una inversión de 300.000 euros, que permitió dotarla con un nivel de bioseguridad 3, el de máxima protección que garantiza la seguridad de los trabajadores ante agentes infecciosos.

Aptos para pacientes covid

A comienzos de la pandemia, en 2020, la inmensa mayoría de hospitales de España dejaron de hacer autopsias de pacientes covid. Se hacía un test a los fallecidos y si salía positivo ya no se hacía. Esto es así porque en aquel momento había apenas tres o cuatro hospitales en toda España con el nivel de bioseguridad 3

En Vigo, la Gerencia y el servicio de Anatomía Patológica del Cunqueiro planificaron una ambiciosa reforma que supervisó el servicio de Medicina Preventiva. La sala de necropsias se dotó con esclusas de entrada y salida diferenciadas, áreas de limpio y sucio, un dispositivo para garantizar un mayor recambio del aire por hora o un incremento de la presión negativa para evitar la circulación de agentes infecciosos.

A día de hoy, la sala está capacitada para analizar cualquier enfermedad infecciosa con el epi adecuado, incluido el covid. Solo hay una excepción a la que no pueden llegar aunque es muy infrecuente en nuestro medio, como son las fiebres hemorrágicas víricas, como la de Crimea-Congo, el dengue y otras enfermedades tropicales.

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