Final con cierto sabor amargo, pero con poca importancia. El Mecalia Atlético Guardés finalizó la campaña con la derrota ante el Aula Cultural de Valladolid en un enfrentamiento que resolvió la lucha por la quinta posición y fue para el conjunto pucelano tras imponerse en el partido de ida del pasado sábado por un tanto y volver a ganar ayer en A Sangriña, en esta ocasión por tres dianas de diferencia (22-25).
El duelo estuvo marcado por dos momentos clave y estuvieron relacionados con el inicio de cada tiempo. En ambos, estuvo mal el equipo dirigido por Ana Seabra. Del primero se recuperó, pero tras el segundo ya no tuvo margen de maniobra.
De esta forma, la velocidad del conjunto visitante y los errores en el lanzamiento del equipo local situaron el tanteador en un 1-4 de inicio, que solventó el Guardés hasta el 6-7, aunque la renta la volvió a estirar el Aula Valladolid antes del descanso para irse a los vestuarios con un margen de tres goles (9-12). Números que indican el mal enfrentamiento en ataque del conjunto del Baixo Miño.
Pese a ello, el Guardés estaba en partido, pero sus opciones se terminaron en el tramo inicial del segundo acto. De nuevo un mal comienzo y la renta del Aula Valladolid se marchó hasta las seis dianas (13-19). A partir de ahí, el encuentro fue una lucha constante del equipo miñoto por volver a la pelea por el triunfo y se llegó a poner a dos goles a falta de diez minutos, pero la reacción no pasó de ese punto.
La derrota deja al equipo de Ana Seabra en la sexta posición tras una campaña en la que fue quinto en liga regular. Disputó una eliminatoria dura contra el Porriño para entrar en semifinales de liga y cedió por un único tanto para afrontar el mes de mayo con el quinto puesto en juego y ya con Ana Seabra en el banquillo. El equipo queda a la espera de si recibe una ‘wild card’ para jugar en Europa.
