La romería de As Pascuillas en A Cañiza nada tiene que envidiar a la del Rocío, en Almonte, con la que coincide. ayer el fervor de los miles de romeros que salieron casi de madrugada para llegar hasta el Santuario de Nuestra Señora de A Franqueira, cargando con las imágenes de sus propias parroquias, fue intenso pero contenido. Las más de 70 imágenes procedentes de las parroquias de municipios limítrofes y también de Vigo, Moaña y Porriño, fueron recibidas en el Outeiro, para posteriormente salir en procesión hasta encontrarse con la Virgen. En esta ocasión, el cielo nublado y la amenaza de lluvia, acortó el recorrido. Y, con máximo respeto, fueron haciendo su reverencia a la anfitriona, la alcaldesa honorífica de A Cañiza, a la que las urnas de los fieles dan un apoyo sin precedentes.
La parroquia de Santa María de Oroso fue la encargada de realizar la ofrenda floral, uno de los momentos más importantes de la jornada, en la que romeros y demás devotos asistieron a la Santa Misa, abarrotando todos los espacios interiores y alrededores del santuario. Como manda una tradición que, cada año, atrae a más personas, tras las oraciones y la honra respetuosa a Virgen, el exterior se convirtió en una fiesta, con música y también lugares donde degustar la gastronomía típica gallega, pulpo, churrasco…
Tras varios kilómetros andando con las imágenes a cuestas, los romeros aprovecharon para reponer fuerzas una vez terminado el momento más importante de la mañana, quedándose a comer por los alrededores. Hubo mucha emoción, porque las tallas que subieron hasta el santuario en A Cañiza tienen un significado muy especial para las distintas parroquias. Las miles de personas que se reunieron en esta primera procesión de la primavera agradecieron los favores de la Virgen.
