El empresario vigués que en menos de un mes se ha sentado tres veces en el banquillo de los acusados por estafa y fraude, suma ya una segunda condena, de 15 meses de prisión. Rubén M. O. se enfrenta a múltiples causas abiertas no solo en la ciudad, sino en Andalucía, País Vasco o Cataluña, por presuntas ventas ficticias de productos a través de distintas páginas webs de sus cerca de veinte empresas.
Aunque hay un juzgado de Instrucción que acumula varias de las denuncias, los procedimientos se dividen entre diferentes juzgados. Tras las tres vistas celebradas, dos en la Audiencia y una en un Penal, volvió a declarar por una supuesta estafa de venta por la que habría conseguido 10.000 euros y volverá a hacerlo para un juzgado de Jaén en los próximos días.
La cascada de denuncias, sin que se hayan aglutinado en una única ‘macrocausa’ podrían acarrearle condenas, en caso de sentencias en su contra, cuya suma alcanzaría los cincuenta años de prisión.
De momento, las condenas iniciales no son firmes, ya que serán recurridas por lo que de momento evitará el ingreso en prisión.
El empresario hasta ahora se ha negado a llegar a acuerdos de conformidad con la Fiscalía, insistiendo en su inocencia ante el tribunal. La primera condena le vino por un delito de fraude fiscal de 500.000 euros y la última por una venta de un producto refrigerante que nunca llegó a su propietario.
Los afectados se llegaron a unir en una plataforma y a través de internet hay reseñas por supuestas estafas en fechas de este mismo año. En Vigo, al menos tiene pendientes treinta procedimientos por estafa.
