El Puerto busca encaje ante el incremento del número de buques y su tamaño. En la actualidad la máxima capacidad es para atender cinco escalas a la vez
La terminal de Bouzas marcó otro récord con la llegada del “Morning Lady”, un portacoches de 234 metros de eslora, que superaba así los 231 del “Tijuca", que arribó a Vigo en 2020. El “Morning Lady” cargó un total de 1.300 coches con destino al puerto de Zeebrugge (Brujas), en Bélgica, punto de desembarco de miles de vehículos producidos en la planta local de Stellantis con destino a la exportación.
En paralelo, otro carguero, el “New Amsterdam” movió otros 400 en la línea de la autopista del mar, lo que alivió de forma visible la campa de la plataforma marítima. Supone un éxito para la Autoridad Portuaria (APV) y al mismo tiempo un problema: el tamaño cada vez mayor de los buques provoca problemas crecientes de encaje a la hora de la logística, resueltos hasta el momento con éxito.
Según señalaba ayer el presidente de la APV, Carlos Botana, en estos momentos la terminal de Bouzas puede recibir cinco buques de forma simultánea, tras haber realizado unas modificaciones en una de las rampas que había quedado prácticamente inutilizada. No obstante, se trata de una solución a corto o medio plazo ante la evidencia de que los portacoches (buques ro-ro, de carga sobre ruedas) alcanzan cada vez mayores dimensiones, lo que facilita una logística más barata a las navieras, pero complica a los puertos.
En concreto, Vigo se ha situado este año como el primero o segundo en las estadísticas de Puertos del Estado en cuanto al ranking de incremento de tamaño, un 25 por ciento más ya este ejercicio sobre el anterior. Guixar también ha recibido el mayor buque de la historia en Vigo, en este caso el número uno mundial entre los portacontenedores, el “MSC Turkiye”, de 400 metros. Tanto el “Turkiye” como el “Morning Lady” pudieron operar sin problemas en los muelles, tanto por eslora como por calado.
Con todo, el Puerto, según indicó Botana tras el consejo de administración de la pasada semana, está buscando ajustes para evitar un colapso futuro. Cuenta con un proyecto para ganar dos atraques más para buques oceánicos de más de 250 metros y calado máximo, pero dicho plan, como todos los referidos a infraestructuras, avanza con lentitud y está aún muy lejos de ponerse en marcha. Y eso, siempre que supere los exigentes controles ambientales del Ministerio de Transición Ecológica. Para ampliar la superficie del Berbés, una obra relativamente menor, el Puerto tuvo que esperar dos años.
