Redondela despidió este domingo con doble emoción sus fiestas de la Coca, ya que fue la última vez que Sonia Carrera participó como ‘burra’ en la Danza das Penlas, después de 13 años ejerciendo este papel.
Los actos se trasladaron ayer al barrio de Vilavella, tras la celebración del Corpus Christi el pasado jueves en el centro de la villa. Las calles volvieron a amanecer cubiertas con alfombras de flores para el paso de la procesión, que salía tras la misa de las 12 horas, oficiada en la iglesia parroquial, con la imagen de la Virxe A Gabacha como protagonista. Por primera vez, la Danza das Espadas y las Penlas ejecutaron sus ancestrales bailes en la remodelada Praza de Ponteareas, además de volver a bailar en la Praza de Ribadavia, ante un nutrido público que no quiso perderse esta tradición.
Al mismo tiempo, también se paseó la Coca por el centro de la villa, el mítico dragón que, según la leyenda, fue vencido por los marineros locales. Precisamente, los bailes, con su música y pasos únicos, hacen referencia a este mito. Mientras la Danza das Espadas simboliza a los marineros en sus barcas, las dos ‘burras’ con las niñas vestidas de angelitos o ‘penlas’ a hombros, recuerdan a las doncellas salvadas. Las mujeres, con sus vestimentas blancas, remiten al antiguo gremio de las panaderas.
Las Festas da Coca, declaras de Interés Turístico de Galicia, concluyeron por la noche con una gran verbena en el Campo da Feira.
