El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) se impuso ayer en la cuarta etapa de la 111ª edición del Tour de Francia, disputada sobre 139,6 kilómetros entre Pinerolo y Valloire, y mandó un mensaje a su máximo rival, el danés Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike), al que aventajó en más de cuarenta y cinco segundos para recuperar el maillot amarillo de líder.
La etapa transcurrió con un ritmo alto desde el principio, con una fuga de muchísimo nivel que lideró la prueba hasta las rampas del coloso Galibier, que acabó con la aventura del español Oier Lazkano (Movistar), el más fuerte de una escapada que contaba con ganadores de etapa en el Tour como Alexey Lutsenko (Astana Qazaqstan Team) o Warren Barguil (DSM). Antes de comenzar la subida al puerto más duro de la jornada, el reciente subcampeón español en ruta probó suerte con un ataque que no pudieron seguir sus compañeros de aventura.
El poderoso y exigente trabajo que realizó el UAE durante toda la etapa acabó por neutralizar la escapada. Quedó pronto descolgado el líder de la general, el ecuatoriano Richard Carapaz (EF-EasyPost). Tampoco pudieron aguantar el español Enric Mas (Movistar), que perdió más de cuatro minutos, el británico Simon Yates (AlUla Jayco Team), su compatriota y ganador del Tour en 2018, Geraint Thomas (Ineos Grenadiers), el ruso de Bora Hansgrohe Aleksandr Vlasov, o el estadounidense de Visma, Matteo Jorgenson.
En el ramillete de elegidos estaban Pogacar, escoltado por sus compañeros Juan Ayuso y Joao Almeida, que hicieron sufrir a Jonas Vingegaard, Primoz Roglic (Bora), Remco Evenepoel (QuickStep), Carlos Rodríguez (Ineos) y Mikel Landa (QuickStep). A falta de un kilómetro para coronar el Galibier, el ganador en 2020 y 2021 asestó un golpe y soltó de rueda a todos, incluido Vingegaard, que vio cómo, poco a poco, se le alejaba hasta acabar coronando con 10 segundos de ventaja a falta de 20 kilómetros para el final. En el sinuoso descenso, el esloveno aumentó la renta y entró en meta con 35 segundos de renta sobre Evenepoel. Y a dos segundos, Vingegaard.
