Llega la Navidad y el párroco de la Soledad, en O Castro, Alberto Cuevas, se rebela frente al imperio de Papá Noel, conocido en Estados Unidos como Santa, “que no es sino una adaptación del San Nicolás realizada por la Coca-Cola”, explicaba ayer en una homilía tras la bendición anual de los “niñosjesús”. Como cada año, un grupo de niños de la catequesis acudió con figuras navideñas para recibir el agua bendita de hisopo de Cuevas. No solo la clásica del belén, sino también del pesebre y toda la Sagrada Familia.
“Lo que importa es que tenemos que poner en valor la Navidad las costumbres cristianas, y la primera de todas es montar el Nacimiento en casa, con el Niño Jesús”, explicaba ayer el párroco de la Soledad. Insistió en calificar de “importaciones” que nada tienen que ver con las fiestas, la llegada sobre todo de “Papá Noel”, recordando que fue una adaptación de la Coca-Cola para vender sus productos.
La realidad que está tras el gordo de rojo y blanco, colores de la marca, es quien los holandeses llaman Sinter Klaas, más conocido como San Nicolás, de enorme popularidad, quien curiosamente llega a los Países Bajos desde España. Era un obispo cristiano que vivió entre los siglos III y el IV y que en vida fue famoso por su dulzura. Vivió en lo que hoy es Turquía, donde fue enterrado y reposaron sus restos durante siglos, hasta que la invasión turca llevó a desenterrar sus restos y trasladarlos a Italia, en concreto a la ciudad de Bari, donde hoy se encuentran. Por ello es conocido como San Nicolás de Bari. “San Nicolás es importante, Papá Noel no, pero aquí en Navidad lo más tradicional es el Niño Jesús, así que animo a niños y padres a que sigan la costumbre”, zanjó Alberto Cuevas.
