La Virxe do Carme homenajeó a los desaparecidos y fallecidos en el mar con el descubrimiento de una placa en el monolito de O Berbés, donde tuvo lugar la tercera y última ofrenda del día. Lo hizo después de una travesía por la Ría de más de dos horas en la segunda edición de una fiesta que representa a toda la gente del mar.
La ceremonia, recuperada el verano pasado tras años sin celebrarse, se prolongó más de cuatro horas y tuvo de todo: procesión terrestre y marítima, pero también flores e interpretación de la “Salve Marinera” por la coral Novos Aires.
Los primeros en participar fueron miembros de la Policía Portuaria y marineros de la Armada, que portaron la imagen desde la iglesia de San Francisco hasta el mercado del Casco Vello, donde en un altar de campaña, el obispo ofició una misa. Los pescadores del Cerco también estuvieron representados con la intervención de la presidenta de armadores, Lupe Piñeiro, quien encomendó a los suyos a la protección de la patrona e hizo la primera ofrenda floral del día.
Tras dos horas de homenaje en tierra, llegó el momento más esperado, la procesión marinera. Embarcó en el “Ostras Segundo”, que engalanado con flores y cintas de colores, encabezó una comitiva formada por más de una docena de barcos de Baixura.
Entre una sinfonía de bocinazos, la trayectoria fue seguida desde distintos puntos de la costa viguesa. Durante dos horas navegaron hasta la altura de A Guía para luego retornar hasta la escollera de Bouzas. Finalmente, llegó el momento de la segunda ofrenda floral. Esta fue lanzada al agua de la Ría a la altura del puerto pesquero.
No será la única procesión de la Virxe do Carme en Vigo. Hoy serán los marineros de Coruxo los que la saquen, a las 13 horas por el entorno de la iglesia de O Bao y a las 18 horas, saldrá desde la playa en una ruta por la Ría. El martes le tocará el turno a Bouzas, que a las 20:30 horas sacará el paso de la Pesca Milagrosa y a la Virgen, que subirá a una chalana en el paseo de la playa para hacer su ofrenda en la Ría.
