El desecho textil es herramienta de reinserción social para las ONG
Las ONG Cáritas y Emaús trabajan con los excedentes de ropa para lograr reinsertar vigueses en situación de riesgo de exclusión social. Cáritas cuenta con 400 contenedores repartidos por toda la diócesis, incluidos blancos instalados por el Concello. Sus cinco furgonetas llegan cada semana llenas de bolsas. Se calcula que Vigo genera 5.000 kilos, hasta 7.000 con los concellos del área. Así, solo el año pasado se recogieron un millón cien mil kilos.
“Enviamos todo a la planta de Madrid, donde se separa lo que se puede vender del resto, que se reutiliza al 100% en trapos para industria o en reutilización de material en Inditex, que nos donó una máquina para determinar la composición exacta de cada prenda", afirma Mariluz Jorge, responsable de la ONG.
La ropa que puede volver al mercado es comercializada en Vigo en tres tiendas (en Vialia, en O Calvario y en A Florida) con 21 trabajadores: “El objetivo final es la empleabilidad de personas en riesgo de exclusión social, luego la entrega digna a los que la necesitan que obtienen las prendas de forma gratuita con vales, ya no tienen que ir a los roperos parroquiales, y finalmente favorecer la economía circular”. Rocío Teijeira, educadora social de Cáritas apunta a que el cambio del perfil de los compradores, “ahora es mucho más variado”, incluso los que buscan marcas a precios asequibles.
Emaús también trabaja con la recuperación de prendas, aunque en Vigo no finalizó el círculo con la apertura de tiendas. Acaban de inaugurar local en Doutor Cadaval, donde organizarán talleres y mercadillos dentro de la economía social. “En los últimos años surgió competencia con ánimo de lucro que vio negocio en la ropa de segunda mano”, afirma Jucal Blanco, directora de Emaús.
