Los presupuestos contemplan crear una infraestructura con un nivel 3 de bioseguridad
El Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo tendrá el próximo año una sala de autopsias de categoría 3, que reunirá las condiciones de seguridad necesarias para poder trabajar con personas que han fallecido de covid o de otras infecciones.
Son salas con un nivel de bioseguridad BSL3, que disponen de presión negativa, filtros Hepa, ventilación al exterior con una capacidad de renovación de aire determinada, entre otras características para proteger a los profesionales que realizan las autopsias de un posible contagio por aerosoles.
Y no será la única. La Xunta reserva una partida de 830.000 euros en los presupuestos de 2021 para crear estas salas en la Comunidad Autónoma.
Curiosamente al principio de la pandemia solo había cinco hospitales en España que contasen con estas instalaciones y dos de ellos las estaban usando comodepósitos de cadáveres por necesidad. En Galicia el único centro que disponía de este servicio era el Complejo Hospitalario de Ourense y se convirtió por tanto en el primero que pudo hacer autopsias para estudiar los efectos del covid entre los muertos.
La Sociedad Española de Anatomía Patológica había recomendado al principio de la pandemia que no se realizasen autopsias a estos pacientes, principalmente por la ausencia de salas de nivel 3, y proponía como alternativa realizar biopsias post mortem para conocer las bases de la enfermedad, como venía sucediendo en otros países. Ahora, en un contexto distinto, respalda que se hagan estas autopsias pero siempre en salas con la mencionada categoría 3.
Son salas con un nivel de bioseguridad BSL3, que disponen de presión negativa, filtros Hepa, ventilación al exterior con una capacidad de renovación de aire determinada, entre otras características para proteger a los profesionales que realizan las autopsias de un posible contagio por aerosoles.
Y no será la única. La Xunta reserva una partida de 830.000 euros en los presupuestos de 2021 para crear estas salas en la Comunidad Autónoma.
Curiosamente al principio de la pandemia solo había cinco hospitales en España que contasen con estas instalaciones y dos de ellos las estaban usando comodepósitos de cadáveres por necesidad. En Galicia el único centro que disponía de este servicio era el Complejo Hospitalario de Ourense y se convirtió por tanto en el primero que pudo hacer autopsias para estudiar los efectos del covid entre los muertos.
La Sociedad Española de Anatomía Patológica había recomendado al principio de la pandemia que no se realizasen autopsias a estos pacientes, principalmente por la ausencia de salas de nivel 3, y proponía como alternativa realizar biopsias post mortem para conocer las bases de la enfermedad, como venía sucediendo en otros países. Ahora, en un contexto distinto, respalda que se hagan estas autopsias pero siempre en salas con la mencionada categoría 3.
