Las características climáticas de Galicia, con inviernos templados y veranos suaves, está generando un notable aumento de la demanda de viviendas por parte de compradores internacionales, nacionales y locales, según constatan Lucas Fox, inmobiliaria de referencia en el mercado residencial de lujo.
“Galicia se está convirtiendo en un refugio climático gracias a sus características ambientales y en los últimos años estamos asistiendo a un incremento de la demanda residencial por parte de compradores internacionales, de otras zonas de España y también de ciudadanos locales, que buscan una segunda residencial en esta comunidad autónoma”, señala Rafael Rosendo, director de Lucas Fox Galicia.
Las áreas que despiertan un mayor interés se encuentran al sur de la región, especialmente en los alrededores de Pontevedra y Vigo. Los compradores se inclinan por propiedades cerca de la costa, a una distancia máxima de entre 15 y 20 kilómetros tierra adentro, una ubicación que ofrece equilibrio entre la tranquilidad del entorno rural y la proximidad al mar.
O Castro: 3,1 millones
Los compradores buscan propiedades con un “toque gallego”, es decir, casas típicas de la zona con mucho terreno. La construcción suele tener hasta 400 metros cuadrados y la parcela va desde los 3.000 metros cuadrados hasta las dos hectáreas. Los precios se sitúan entre 400.000 y 800.000 euros, si bien en la propia ciudad de Vigo constata la inmobiliaria al menos una propiedad de 3,1 millones de euros en la zona del Castro y otras dos de 2,8 millones en Florida y de tres millones en el casco histórico. Aunque la más cara en Galicia es de 3,7 millones en la Ciudad Vieja de A Coruña. También hay un creciente interés por pazos, casas solariegas e indianas. Los pazos, a partir de 600.000 euros.
