El padre Enrique García se estrenó como nuevo delegado de Ecumenismo y Relaciones Interconfesionales de la Diócesis, tomando el relevo del padre Faustino, que estuvo al frente los últimos doce años. También es capuchino, ya que tal y como recuerda “San Francisco es el hermano original común para todos los cristianos”. Precisamente en su parroquia se reunieron ayer representantes de las cuatro confesiones.
Así, junto a García y presidido por el obispo Luis Quintero Fiuza, participaron en el denominado Octavario por la unidad de los cristianos, el rector Javier Akerman, en representación de la iglesia anglicana de Vigo; el pope Dámaso Couto, en nombre de los ortodoxos y Davide Junqueras, de la iglesia evangélica Hored. “La relación que hay entre las iglesias es muy cordial, y así quedó constancia en la última reunión que tuvimos el pasado día 18”, afirmó el capuchino.
Para Akerman, es natural la unidad de los cristianos: “No quiere decir que estemos uniformados, pero tenemos el mismo Dios, las mismas escrituras, somos cristocéntricos, reconocemos en Cristo el camino de la verdad y la vida, y somos trinitarios”. Aunque también hay aspectos que los separan como el sentido mariano, la aceptación de las imágenes o el acceso de la mujer a las órdenes sagradas.
En esta oración unitaria estuvieron muy presentes los conflictos actuales, “pero sin tomar partido, oramos por la paz y la liberación del sufrimiento de las personas”. Con la parroquia en Travesía de Vigo y unos 40 feligreses, la iglesia anglicana de Vigo pertenece a la iglesia española reformada episcopal, “la nuestra es una provincia diferente a la iglesia inglesa, por lo que nuestro jefe no es el rey Carlos III. Nos definimos como católicos no romanos y evangélicos no protestantes”.
Desde Coruña acudió el pope Dámaso Couto en representación del patriarcado romano y del patriarcado ecuménico, las dos comunidades ortodoxas con presencia en Vigo. “En estos encuentros cada uno expresamos nuestro punto de vista y también la necesidad de reencuentro de toda la comunidad cristiana, ahora estamos en el momento, no hay tanta distancia entre nosotros, tenemos que mirar al pasado para aprender y al futuro que nos espera”. Fue el “filioque” el que dio origen al primer cisma. “En un concilio que acordó que el Espíritu Santo procedía del Padre, y Roma dijo que venía del Padre y del Hijo, a partir de ahí comenzó el conflicto político entre Oriente y Occidente”.
Davide Junquera pertenece a una de las cerca de 30 iglesias evangélicas que hay en Vigo y participó en la oración en nombre de los que piensan como él. “Consideramos que solo hay una iglesia, la de Jesucristo, independientemente de la forma en que nos organicemos entre los cristianos existe una unidad de espíritu que tenemos que practicar y pedir que ese sentimiento se haga universal”.
La principal diferencia con el resto de las iglesias es que los evangélicos defienden el carácter congregacional de cada grupo, son independientes entre sí, sin jerarquías y no admiten la interferencia del Estado en sus asuntos. “Nos une la fe en Jesucristo, en que nos ha perdonado y nos dará la vida eterna; seguimos sus enseñanzas a través de las escrituras”.
La Conferencia Episcopal envió un mensaje para esta celebración ecuménica: “La Iglesia tiene que ser posada donde todos puedan refugiarse, lugar de acogida para los hombres y las mujeres que buscan, comunidad que sana”.
