Los colegios de Vigo se enfrentan a una avalancha de jubilaciones de profesores

Imagen de archivo de las últimas oposiciones a docente celebradas en Vigo, hace un año.
photo_camera Imagen de archivo de las últimas oposiciones a docente celebradas en Vigo, hace un año.
Sólo en 2023 se retiran 68 docentes de la pública, cifra nunca vista antes, y los sindicatos advierten de que el 25% del total lo hará en menos de una década

La plantilla de colegios e institutos públicos de Vigo, al igual que ocurre en otros muchos sectores, tiene una edad media elevada. No en vano, los números de jubilaciones cada año son mayores, acercándose a las 70 anuales, y no todos los profesores que acuden a las listas para cubrir las vacantes son jóvenes, pues muchos ya llevan años dentro del sistema como interinos y apenas contribuyen a rejuvenecer la plantilla. 

Así, según las listas que manejan los sindicatos y a las que ha podido tener acceso este periódico, el cuerpo de profesores de la enseñanza pública de Vigo pierde este año por jubilación a un total de 68 personas: 25 en Eduación Infantil y Primaria y 43 en Secundaria, Escuela de Idiomas y Conservatorio Superior de Música. Todos ellos se jubilarán antes del comienzo del curso 23-24 –la mayoría de ellos ya lo han hecho y otros tienen el 31 de agosto como fecha–, pero las vacantes no se cubrirán hasta las oposiciones de la Xunta que se celebrarán el año que viene, pues en este 2023 solamente tuvieron lugar las de consolidación de personal. 

Se trata de cifras elevadas, que hasta hace unos años apenas se veían, y que desde los sindicatos indican que apuntan hacia dos hechos: que es el momento en el que comienza a estar en edad de jubilación la generación del ‘baby boom’ y que cada vez los docentes optan por retirarse en cuanto pueden, esto es, a los 60 años.  Asimismo, un informe confeccionado recientemente por la CIG advierte de que más del 25% del profesorado funcionario de carrera se jubilará en menos de una década.

Así lo explica Luz López, secretaria general de CCOO-Ensino, que señala que las actuales condiciones de trabajo, derivadas de la época en la que el Gobierno de Rajoy tumbó el acuerdo del máximo de 18 horas lectivas en Secundaria y 21 en Primaria e Infantil, han provocado “que muchos profesores ya no se sientan a gusto en los centros”, por lo que deciden no aguantar hasta los 65 años en una profesión que es y ha sido vocacional. “Todo esto comenzó hace unos pocos años. Entre los recortes y el elevado número de alumnos por aula ves que tu trabajo es algo más frustrante y no lo puedes llevar a cabo con la calidad que pretendes”, añade López, que matiza que “todavía queda mucho personal por jubilarse”, pero que la edad media de la plantilla de docentes de la enseñanza pública no baja todo lo que debería con la reposición de vacantes “porque entra mucho personal interino que ya lleva años en el sistema”.

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