El retraso en la apertura de urnas de varios colegios alargó la jornada electoral más allá de las ocho de la tarde
Comenzó floja la jornada electoral europea en Vigo, con poca gente madrugadora para ir a votar. No fue hasta mediodía cuando los vigueses comenzaron a acercarse en multitud a los colegios electorales, coincidiendo en el centro con miles de turistas de dos cruceros que abarrotaron la zona.
La cita con las urnas transcurrió en un ambiente de tranquilidad, sin incidencias reseñables, salvo un ligero retraso en tres colegios por la ausencia de papeletas de algún partido. Fue en el CEIP O Pombal de Lavadores, en el CEIP Valle Inclán y en el Josefa Alonso de Matamá, donde se pudo votar hasta pasadas las 20 horas para compensar los retrasos en la apertura de las urnas por la mañana.
Y como no hay cita electoral sin anécdotas, las europeas también dejaron alguna como varios despistados que no se habían enterado de que había elecciones y preguntaban extrañados por qué estaba abierto un instituto siendo domingo. También se pudo ver a personas muy elegantes, que acudieron a las urnas antes de asistir a las numerosas Comuniones que había este domingo en la ciudad. Muchos jóvenes se estrenaban votando en unas elecciones que calificaban de “raras” por desconocimiento de qué suponen las europeas. Acompañados de niños, bebés, perros, pero poca vestimenta de playa en esta ocasión con un domingo de junio poco veraniego que animó más a los vigueses a acudir a las urnas.
Una de las más madrugadoras fue la candidata del BNG, Ana Miranda. Votó en Bouzas acompañada de una delegación de su partido y de su hija y recordando a sus padres. Así lo manifestaba la nacionalista, haciendo un llamamiento "polo fin do xenocidio en Gaza y un voto pola paz". El alcalde Abel Caballero, acompañado de su mujer Cristina, manifestó la “importancia capital para Vigo” de estas elecciones por la relevancia de la industria y de los proyectos que se están llevando a cabo en la ciudad con fondos europeos.
