La parroquia viguesa de Coruxo celebró ayer una séxtuple boda de oro. La iglesia de San Salvador de Coruxo, desbordada por familiares y amigos, fue el lugar elegido para celebrar los 50 años de unión de los seis matrimonios formados por Áurea García Vila y José Fernández Pérez; María Eulalia Guillarei Lorenzo y Andrés López Guisande; María del Pilar Fernández Díaz y Raimundo Lago Otero; Eduarda Alonso Alonso y José Antonio Blanco Alonso; María de los Ángeles Jalda Pena y Jesús Castiñeira Villalón; y, Ana Juliana Pena y José Costas González.
Ante la pregunta de qué se debe hacer para lograr mantener una relación durante cincuenta años todos responden de una forma muy similar: amor, respeto, paciencia y diálogo. “El secreto para que una relación dure tanto es tener mucho amor y paciencia”, comenta María de los Ángeles. “Y tras una discusión hay que saber respirar hondo y dejar que se pase”, complementa su marido, Jesús.
María Eulalia (Lali) y su marido, Andrés, también destacan la importancia del diálogo para mantener una relación sana. “Hay que hablar porque si no, no se arreglan los problemas. Diálogo, con eso ya solucionas todo”, sentencia con contundencia Lali.
Cuando alguna de estas parejas habla sobre el inicio de su relación se ve que algunos lo tenían todo muy claro desde el principio. “Nos conocimos un 14 de febrero. Ella tenía 15 años y yo 17 cuando estábamos paseando por Príncipe y la vi. Me gustó yo tuve claro al segundo que ella era para mí”, comenta Jesús mientras relata su primer encuentro con María de los Ángeles.
Por otra parte, el caso de Áurea y José es una historia opuesta. Áurea asegura que ellos dos se conocieron “bailando en las fiestas” además de que estaban “en la misma pandilla”. "Poco a poco el roce hizo el cariño”, dice la mujer entre risas.
Con ya 50 años de experiencia en el campo matrimonial todos aseguran que el mejor consejo que se puede dar para lograr una relación tan duradera es la empatía aunque también asumen que los jóvenes no les harán caso. “Si no estás de acuerdo hay que ponerse y llegar a un entendimiento mutuo”, comenta José Costas.
Finalmente, tras la ceremonia, todos ellos se dispusieron a ir a comer al Hotel Coia, junto a sus familiares, amigos y otros miembros de la Asociación de Xubilados e Pensionistas Avoa.
