Las fiestas de A Virxe do Carme en Coruxo vivieron ayer su día grande. La celebración de la patrona de la gente del mar continúa en el entorno de la capilla de O Vao, de donde sacaron a la talla en procesión, primero terrestre y por la tarde, marítima. Llevada hasta el muelle de Canido, en la parroquia lindante de San Miguel de Oia, embarcó para hacer un pequeño recorrido por las aguas de las playas viguesas.
La pequeña comitiva, seguida desde el puerto por unas decenas de fieles, tuvo un pequeño percance. Un fallo de motor en el barco que portaba la imagen hizo que quedase momentáneamente varada, para ser remolcada al poco tiempo. Una vez en tierra, la procesión discurrió con normalidad.
Al otro lado de la Ría, en Moaña tenía lugar la marcha marítima, una de las referencias de esta efeméride en la zona. Aumentaron el número de embarcaciones que acompañaron a la Virgen al no salir la imagen de Cangas.
A medianoche volvieron a “retarse” ambas orillas. Ya que tanto Coruxo como Moaña coincidieron en la tirada de fuegos artificiales, 30 minutos después de que finalizase el espectáculo de Bouzas. La fiesta acabó para todos en verbena: Con el grupo Azar en la playa viguesa, mientras la orquesta Saudade y Pili Pampín hacían lo propio en Moaña.
