Alberto Cuevas, párroco de La Soledad, recogió ayer en la sede de la Conferencia Episcopal el premio ‘¡Bravo!’ en la categoría de Comunicación diocesana que, cada año, otorga la institución. Mediante estos galardones, la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales reconoce “la labor meritoria de todos aquellos profesionales de la comunicación en los divesros medios”.
Durante su intervención, Cuevas dio tres gracias y tres “¡Bravos!” para agradecer este premio nacional. También manifestó su gratitud hacia todos los miembros del jurado que se fijaron en la diócesis más pequeña –geográficamente hablando– del territorio peninsular que “no organiza, de momento, ni grandes congresos internacionales ni la visita del papa, pero sí que está todos los días haciendo informaciones de nuestra diócesis, cuidando la imagen de la Iglesia, haciéndola presente en los medios de comunicación, no sólo en lo eclesiástico, sino también en lo social, caritativo, en lo artístico y en todo lo que tiene que ver con una cuidada imagen de la Iglesia en la opinión pública”. Así, dedicó el premio a todas aquellas personas que, en sus diócesis, “cuidan cada día la imagen de la Iglesia, aunque no reciban este premio que yo comparto con ellos”.
