El Alba celebró la primera de sus tres romerías

nnn Las campanas tocaban a celebración y la Virgen del Alba, llevada por las mujeres de la comisión de fiestas,  procesionaba alrededor de la ermita bajo un sol de justicia y con la ciudad a sus pies, envuelta en una niebla matinal. La imagen fue homenajeada con el himno gallego y a continuación regresó a la capilla. Así finalizaba la mañana de la primera de las tres romerías que acogerá el Alba en menos de un mes: la segunda, el día 24 con la subida de San Bartolomeu y la tercera, el 8 de septiembre con el retorno de los santos a la parroquia. La fiesta comenzó con una procesión de dos horas, a lo largo de los cinco kilómetros que separan la iglesia de Valadares de la ermita en el monte. El camino estuvo amenizado por la música de la charanga Vaite Xa! y del grupo de gaitas Os Terribles de Seoanes.
Con una asistencia mucho más numerosa que en años anteriores, los treinta integrantes de la Peña de San Campio 2008 se afanaban por dar servicio a los numerosos comensales que se acercaban a degustar un tapa. Churrasco, cocido, empanada o callos era lo más demandado a la hora de comer: “Las sardinas ya se nos acabaron a primera hora”, avisaban desde el interior de la Casa das Novenas, donde llevaban desde las ocho de la mañana preparando el menú. 
A lo largo del día, los vecinos subieron y bajaron el Alba para cumplir con una tradición que se remonta generaciones atrás. “De niños cogíamos agua en la fuente y la traíamos hasta la ermita para sacarnos unas monedas con los romeros”, recuerda Manolo, junto a unos amigos, mientras apura unos vinos en el refugio al pie de la capilla habilitado para la ocasión como taberna. Para muchos, esta cita veraniega es una buena excusa para reencontrarse con vecinos y amigos que no ven  habitualmente.
 Hace ocho años que la Peña San Campio 2008 y el párroco de Valadares, Ángel Manuel Bastos, se propusieron recuperar una de las principales celebraciones populares de la zona, atrayendo de nuevo a las familias para pasar el día en el monte. “Este año se han superado las expectativas”, confiesa Rodrigo Alonso, presidente de la comisión. La romería coincide con la fiesta de la Asunción, donde los marineros de toda la comarca le agradecen la protección de la Virgen. 
Hace años acudían al monte para pintar de blanco la ermita, que desde lo alto, les servía de guía durante las faenas de pesca en la Ría.
En la siguiente cita, el día 24, es la llamada Romaría do Medo, la de San Bartolomeu, ya que según cuenta la tradición, quita todo temor con un ‘croque’ del santo en la cabeza. Si la fiesta de ayer contó con una mayor asistencia de vecinos de Valadares, se espera que a la de dentro de ocho días acudan numerosos marineros de O Morrazo, como manda la tradición.n