Vigo volvió a mostrar que su devoción por la Virgen de Fátima sigue intacta con una nueva demostración de fe, en la que es la segunda procesión más multitudinaria de la ciudad, solo superada por el Cristo da Vitoria.
La imagen recorrió a últimas horas de la tarde de ayer, 13 de mayo, como es tradición, el entorno de la iglesia donde se le rinde culto, el templo de Fátima, seguida por miles de fieles que se agolparon en las calles. El recorrido transcurrió por Travesía de Vigo, Urzaiz y vuelta a Vía Norte.
En una tarde primaveral, que animó a muchos devotos a cumplir con esta tradición, la comitiva salió puntual del templo y fue acompañada por mujeres con mantilla y una amplia representación del Gobierno municipal, con presencia de los ediles Ángel Rivas, Carlos Font, María José Caride y Ana Laura Iglesias; y de la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias.
La devoción viguesa es casi tan antigua como la supuesta o real aparición mariana en Portugal, hace de eso 116 años, en Cova de Iria, entonces una de las zonas más deprimidas de toda la península, no solo del país vecino. Al poco de hacerse oficiales las apariciones, se despertó el interés en Vigo por Fátima, quizá por la relativa proximidad del santuario: 30 años después ya estaba construida la iglesia que preside Vía Norte, con su espectacular torre. Es uno de los mayores edificios religiosos de la ciudad, detrás de María Auxiliadora, el que tiene mayor volumen.
