Expertos abogan en Vigo por el control de la IA para proteger el empleo

De izquierda a derecha, Cominges, Vázquez, Rodriguez y Valero, ayer en la jornada.
photo_camera De izquierda a derecha, Cominges, Vázquez, Rodriguez y Valero, ayer en la jornada.

Dos profesoras de la UVigo abordaron con Zeres Abogados la Inteligencia Artificial en el trabajo, con sus riesgos, “no hace huelga, ni coge bajas” y sus beneficios, “aumenta la productividad”

La Inteligencia Artificial comienza a hacerse hueco en todos los ámbitos profesionales como preámbulo a lo que será su futura implantación.  La necesidad de implementar mecanismos de vigilancia y control sobre su uso en las empresas  para garantizar  el empleo y proteger los derechos fundamentales del trabajador fue una de las conclusiones de la jornada celebrada ayer por el despacho vigués Zeres Abogados, en la que participaron las profesoras de la Universidad de Vigo,  Emma Rodríguez e Iria Vázquez.

Durante el debate, ambas expertas pusieron sobre la mesa los riesgos de esta nueva herramienta pero también los beneficios.  “Destruirá empleos y  afectará sobre todo a profesiones que puedan ser desplazadas por el automatismo, pero también incrementará la producción aumentando el valor del trabajo humano,”, explicaba Emma Rodríguez, profesora del Derecho del Trabajo.

Según incidía,  frente a los riesgos de la discriminación y sesgos de género o edad tanto en la contratación como en los despidos,  se encuentra la utilidad en Prevención de Riesgos, “hay cámaras que ya se están entrenando para detectar el grado de estrés o ansiedad de un trabajador, lo que podría servir no solo para elaborar un perfil del candidato, sino para alertar de cuándo un trabajador necesita hacer una pausa”.  En este sentido, el abogado y socio del despacho, Javier de Cominges, calificó la IA de “una nueva revolución industrial” y consideró que “será un reto y también una oportunidad, no soy apocalíptico”.

No obstante, hay mucho temor sobre las garantías de los derechos fundamentales del trabajador. “La IA no hace huelga, no se coge bajas, ni hace horas extra, es algo con lo que no se puede competir”, afirmaba el Fabián Valero, también socio de Zeres Abogados quien no obstante recordó, que “va a estar supervisada por la mente humana”.

Por su parte, la profesora de Sociología, Iria Vázquez, alertó de la necesidad de saber qué fuentes utilizan los algoritmos para no incrementar los sesgos de género tal y como ocurrió con los asistentes virtuales

Sospechas de utilización en algunas demandas

El uso de algoritmos no es ajeno en la Universidad. Ambas profesoras señalaban contar con mecanismos para detectar plagios y la utilización del ChatGPT  entre el  alumnado. Iria Vázquez calculaba que se detecta en un 10 o un 15% de los trabajos universitarios, aunque “para evitarlo hemos modificado el tipo de trabajo que pedimos y se incentiva la exposición oral”.  Ella compara este fenómeno con la irrupción en su día de Google y “los riesgos a la hora de comprobar las fuentes de los datos e informaciones”.

Pero la Inteligencia Artificial también parece haberse colado en el ámbito judicial. Al menos, tal y como se puso sobre la mesa, ya hubo un juez de lo Social de Vigo que sospechaba de una par de demandas. “Yo he podido comprobar cómo los algoritmos introducen referencias de sentencias que no existen”, añadía Cominges. 

El peligro es real incluso con la posible presentación de vídeos manipulados como prueba en un juicio. Todos los expertos coincidieron en que la IA requerirá modificaciones futuras legales porque provocará la llegada de nuevos delitos.

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