Aspas, con custodia compartida

photo1713622191
photo_camera Iago Aspas.
El moañés, con su hito del pasado sábado de dos goles y dos asistencias, ejerce de padre y madre y lidera al Celta

Hasta el partido del pasado sábado ante Las Palmas, Jorgen Strand Larsen era el jugador del Celta más determinante de la temporada en la suerte final del gol con 13 apariciones decisivas: 11 goles y 2 asistencias. Pero se despistó levemente y ha visto cómo lo ha adelantado por la derecha Iago Aspas, con sus dos dianas y otros tantos pases de gol en la victoria contra Las Palmas, ésa que ha aumentado el margen sobre el descenso a 6 puntos. Con su brillantez en la cita de Balaídos, el moañés ha elevado sus cuentas de este curso a 7 tantos y 8 asistencias, liderando en esta última estadística a su equipo y sumando 15 intervenciones últimas o penúltimas en acciones con final feliz. A sólo una, por ejemplo, de las logradas la pasada campaña, con todavía seis encuentros para mejorarla.

 

 

La irrupción numérica de Aspas lo ha rescatado de esa tendencia a jubilar todo lo conocido que va cumpliendo años. De momento, la cifra de últimos pases que terminan en gol es la segunda mejor de toda su carrera, a la espera de que la complete en las seis jornadas que restan. Únicamente en la campaña 20/21, esplendorosa en estos dos apartados analizados con 14 dianas propias y 13 regaladas, dio más rendimiento. Fue entonces cuando el morracense asumió que su papel en el equipo no podía ser sólo el de rematador, sino que también debería ser proveedor de balones para el remate. Aquello del padre y la madre que acuñaría después para relatar, gráficamente, lo exigido que se sentía al ser básico en la gestación y en la finalización.

 

 

En el presente, está demostrando encontrarse en un buen momento físico, muy alejado de los problemas de espalda que lo acuciaron en la recta final de la pasada temporada. De hecho, hasta este sábado había jugado completos sus últimos seis encuentros ligueros, favorecido por el calendario y los parones, bien es cierto. En todo caso, el sábado fue sustituido como lo fueron los tres futbolistas de ataque, que tuvieron que realizar un gran despliegue en la presión, según reconoció el técnico, Claudio Giráldez. Y el moañés fue el último de ellos en dejar el campo. También porque merecía el aplauso de Balaídos y porque el partido ya estaba decidido con el 4-1 al final.

Con todo, lo vivido hasta estos últimos meses, con cuatro jornadas en las que empezó el partido desde el banquillo -uno de ellos sin disponer de minuto alguno- y otras dos que se perdió por sanción -una roja directa y cinco amarillas-, sí que va a provocar que la actual sea la temporada con menos minutos de Aspas sobre el campo en todas las competiciones y con todas las camisetas, incluida la de la selección española. Por el momento, suma 2.275 minutos, de los que 2.249 son en Liga. Aunque juegue los seis duelos que faltan enteros, se iría a 2.815 minutos y únicamente en la temporada 18/19, cuando se perdió 10 jornadas por lesión y regresó para salvar al equipo en la recta final, se quedó más corto (2.625).

En cuanto a número de partidos, Aspas apunta a acabar el actual ejercicio con 36 -dos por encima de su mínimo-, probablemente 32 de ellos como titular -los mismos que el año pasado, uno por encima de su mínimo-, aunque todo dependerá de la necesidad del equipo.

Te puede interesar