A David de Dios aún le duran los suspiros pocas horas después de que la temporada, la de su debut en Segunda Federación al frente del Coruxo, haya terminado. “Se me hizo muy larga”, confiesa. El equipo verde concluyó en una décima posición que, como casi cualquier cosa, es buena o mala en función del prisma con el que se mire. Y en este caso mucho más. El conjunto vigués vivió el miedo al descenso -llegó a ser colista- y la ilusión por el ascenso -estuvo en play-off- en nueve meses con más altos y bajos que nunca. “Fue una montaña rusa”, resopla su técnico.
El entrenador vigués reconoce tener “un sabor agridulce” por este final de curso sin opciones de promoción. “El tiempo de descuento contra el Fabril fue el punto de inflexión”, señala con precisión. El Coruxo ganaba 1-0 antes del minuto 90. Tras él, acabó perdiendo 1-2. “Fueron dos errores graves que tiraron al traste la ilusión”, afirma con un punto de resignación. Pero, de nuevo, surgen las dos caras de la moneda. Porque aunque se dijera adiós al play-off, la permanencia estaba en el bolsillo. “Siendo objetivos, creo que hay que ponernos una nota de bien”, señala. “Nos daban como descendidos en la jornada 10 y fuimos capaces de levantarnos. Hubo una remodelación, con muchos jugadores nuevos, y la adaptación no es fácil”, añade, antes de concluir con una realidad palmaria: “Esta Liga es muy cabrona”.
Lo cierto es que la Segunda Federación es la única competición estatal en la que puede descender el 33% de los participantes. De 18 bajan 5 seguro y el sexto podría hacerlo en el play-out. “Es que mira quién se metió ahí. Es un ejemplo claro de lo que decimos”, comenta De Dios en referencia al Real Avilés, que se jugará su continuidad en una eliminatoria a vida o muerte con el Manchego. “En una categoría así, estar salvados a falta de tres jornadas es algo para valorar”, concluye.
Con todo terminado y tras el respiro necesario tras tanta agitación, toca seguir. El fútbol y la vida no esperan demasiado por nadie. Pero David de Dios no tiene mucho que pensar. “Claro que me gustaría seguir”, expone. “Es un proyecto para generar algo ilusionante y seguir creciendo y es el club que nos ha dado la oportunidad en Segunda RFEF ”, sostiene el entrenador verde, que pone en valor la “valentía” de Gustavo Falque en apostar por él el pasado verano y “la paciencia” de aguantarlo en los momentos malos. “Lo fácil habría sido prescindir de nosotros”, reconoce el técnico vigués. Ahora será el propio presidente del Coruxo el que decida. “Hay unos días para evaluar la temporada y ya veremos”, finaliza De Dios.
Otro verano con varios movimientos en la plantilla
El Coruxo 2023/24 se formó prácticamente desde cero. El verano pasado estuvo lleno de altas y bajas en el conjunto verde. La entidad incorporó a David de Dios y a diez futbolistas en el mercado estival y otros dos en el invernal, además de recuperar a Yousseff en primavera. Y aunque aún es pronto, con la Liga recién finalizada, todo apunta a que los próximos meses tendrán una dinámica muy similar.
La plantilla verde está convocada el jueves en O Vao para un entrenamiento de despedida que dará paso a una reunión informal con unos pinchos. Es de esperar que ahí se empiecen a dar las primeras pinceladas al equipo del próximo curso, empezando por la continuidad de David de Dios en el banquillo. La intención inicial es que continúe, pero debe concretarse. Mismo caso es el del capitán Andriu Hernández. El central tinerfeño es pieza clave y su renovación va por buen camino. Pero también se esperan varias salidas. El buen nivel de Dani Vidal o Davo Martínez no es ajeno a muchos equipos. Más compañeros también tendrán ofertas y otros no continuarán por decisión técnica del club. En todo caso, se espera un verano largo. Algo habitual, ya que el Coruxo suele apurar al máximo sus opciones y acostumbra a aprovechar las oportunidades de final de mercado.
