El Cangas no pudo ayer con uno de los gallitos de la categoría, un Bidasoa Irún que sabía que ganar podía asegurarle la segunda posición de la tabla y que salió a por todas. Aún así, aguantaron el tipo los de Nacho Moyano hasta el minuto 20, al que se llegaba con el marcador apretado. Sin embargo, en la recta final de la primera mitad y el inicio de la segunda, la presión defensiva de los locales y su eficacia al contragolpe sentenciaron el partido.
No iba a ser fácil para los gallegos prolongar su buena racha de cinco victorias consecutivas ante el segundo clasificado pero de inicio tutearon al Bidasoa Irún, colocando el 0-1 en el marcador y poniéndose de nuevo por delante en el minuto 8 con el 4-5. Sin embargo, la descalificación de Mario Dorado en el minuto 19 acabó pasando factura a los cangueses, que venían ya de una inferioridad numérica y acusaron el golpe. El partido se había ido calentando y Dariel García acabó siendo también descalificado en las filas locales (min.22). Tras otra exclusión de Andrade, los de O Morrazo se fueron al descanso con un más que preocupante 17-11. El duelo ya estaba marcado.
Los cangueses estarán pendientes del partido mañana del Cuenca en su pista ante el Benidorm.
