El Celta apuesta por confrontar su nuevo fútbol con el estético de Las Palmas en busca de tres puntos clave (14:00, Mov)
Si dieran a elegir -analizando el planteamiento futbolístico actual de los dos equipos en su gusto por el balón y por el juego combinativo, aprovechando un campo por fin en buen estado y previendo un mediodía soleado de esta primavera veraniega-, un Celta-Las Palmas sería un bun partido para ver. Sin presión. Lo malo es que sí que la hay, clasificatoriamente hablando, y lo peor es que recae toda en el conjunto vigués. Así que la ilusión, una vez más, se ve cohartada por el temor.
Porque el Celta es consciente de que los puntos no es que sean el mejor refrendo a un plan, sino que es el único cuando el corto plazo es el único que existe. Restan siete partidos y los vigueses abren hoy la jornada de los equipos metidos en problemas para cerrar la permanencia. Por lo tanto, con la posibilidad de meter presión a Rayo Vallecano y, sobre todo, Cádiz, que también juegan hoy mismo. Después, quedará todavía mucho, pero no tanto.
La derrota ante el Betis de la pasada jornada hirió, pero no mató. La renovación del técnico celeste, Claudio Giráldez, ha limado los últimos recuerdos negativos de aquel encuentro en el que, por primera vez con el porriñés en el banquillo, el equipo fue inferior a su rival durante parte sustancial del encuentro. Con todo, no fue ningún trauma ni ninguna debacle como para poner en duda el fútbol propuesto por el renovado entrenador. Hoy habrá más de lo mismo y ante un rival que ha demostrado que, sin grandes medios económicos, se puede apostar por tener el balón y jugarlo en todos los campos.
La leve ventaja celeste es que los canarios parecen haber perdido la conexión con el marcador en el último tramo de Liga. Los isleños acumulan siete jornadas sin ganar, las cuatro últimas perdiendo y sin marcar, lo que les ha hecho quedarse en una tierra de nadie envidiada por todos los que caminan por detrás. Además, en sus dos últimos encuentros ha sufrido sendas expulsiones, la última de ellas la del central Coco, uno de los tres ausentes en la expedición a Vigo. Los otros dos, el también sancionado, aunque por acumulación, Mavin Park y el lesionado Julián Araujo. Eso sí, recupera en portería a Álvaro Valles, uno de sus grandes valores este curso.
El Celta, mientras, sólo tiene de baja a Joseph Aidoo y Renato Tapia, y recupera para la convocatoria a Luca de la Torre. Pese a que Carlos Dotor y Mihailo Ristic no entraron en la lista, también hubo que prescindir del canterano Damián Rodríguez. Se espera algún cambio en el once, tal vez con Luca de protagonista, pero en absoluto nada revolucionario. Y se desea buen juego y una victoria.
