Isabel San Sebastián: “La reina urraca fue una mujer fascinante, incluso tuvo amantes, igual que los reyes”

Entrevista

Periodista y escritora, presenta “La Temeraria”

Isabel San Sebastián, con su obra sobre la reina Urraca.
Isabel San Sebastián, con su obra sobre la reina Urraca.

La periodista Isabel San Sebastián (1959) se adentra de nuevo en el terreno de la historia con “La Temeraria”, una obra que gira en torno a Urraca de León, la primera reina europea, monarca a principios del siglo XII. Fue hija de Alfonso VI, el rey del Cid, y madre de Alfonso VII, El Emperador. Y dos veces esposa, de Raimundo de Borgoña y de Alfonso de Aragón, con el que se llevó muy mal, lo que hizo imposible la unificación de reinos que tendría lugar casi cuatro siglos más tarde. Estará la autora en el castillo de Sobroso este viernes 13 de en una nueva entrega del programa de la Diputación “Aquí faltan páxinas”. Será a partir de las 19 horas. Abrirá la diputada de Igualdad, Sandra Bastos y la historiadora experta en historia medieval femenina Carla Trincado.

La Temeraria es el nombre que pusieron a Doña Urraca, pero era más bien un insulto.

La Temeraria se lo pusieron los cronistas de su tiempo, la llamaron asoladora del reino, temeraria, malvada, y pasó así a la historia. Más que enemigos eran los cronistas encargados de narrar su reinado, y lo hicieron con hostilidad.

En Galicia es una reina muy famosa, casi mítica, incluso su hijo Alfonso nació en Caldas.

Será, pero ha sido muy maltratada por los historiadores y la historiografía posterior.

Quizá por su condición de primera reina propietaria en Europa.

Seguro, por su condición de mujer, la primera reina de pleno derecho, no en calidad de regente, sino de pleno derecho, titular del poder. Y lo ejerció y se enfrentó al esposo y al hijo. En el siglo XII fue un desafío frontal. En León el reino era tributario del matriarcado astur, así que era como ahora, con preferencia del varón pero sin excluir a las mujeres, cosa insólita en toda Europa. Los prejuicios misóginos eran evidentes, sobre todo en la Iglesia.

Otro hecho importante fue su boda con el rey de Aragón, un desastre que impidió unificar los reinos.

La idea que tenía Alfonso VI al concertar su matrimonio con Alfonso El Batallador era adelantar en tres siglos lo que pasó con los Católicos, pero estos se llevaban bien y Urraca y Alfonso muy mal. Porque a Alfonso no le gustaban las mujeres, hablaban de un monje guerrero, pero se decía que era homosexual, que le obligaron a casarse con una reina. Su única razón fue para robarle el trono y como no se dejó saltaron chispas. Incluso la maltrataba.

No solo no se unieron León y Aragón, sino que se independizó después Portugal.

León fue invadido por Alfonso, incluso Galicia, con mercenarios moros que eran muy temidos. Pero Urraca defendió el territorio leonés, Alfonso VII heredó el territorio íntegro, el que dividió León fue Alfonso VII. Fue un protegido de Gelmírez, un obispo intrigante, con una mente privilegiada para el mal. Hay una escena, que saco de la historia de Compostela, que la cuenta él, una agresión a Urraca que es terrible. Fue un auténtico Maquiavelo.

¿En su investigación, qué le llamó especialmente la atención?

Su determinación de reinar. Le habría sido fácil regalar la corona a su marido y vivir en comodidad, habría podido hacerlo. Yo no iba a hacer una novela de Urraca, sino de hijo, pero ella era mucho más interesante. Una mujer fascinante cuyos hechos son muy sorprendentes. Estamos en el siglo XII. No fue una feminista, fue una mujer convencida de no ser menos reina por ser mujer, no luchó por los derechos de las mujeres, se empeñó por ser reina a coste de un precio personal. Fueron 17 años de reinado, un calvario.

Incluso tuvo amantes masculinos.

Dos condes, con quien tuvo dos hijos. Los reyes tenían una mujer de conveniencia, de Estado, y su vida sentimental con sus amantes. Ella hizo lo mismo. A su marido no le gustaban las mujeres, ella resolvió su vida sexual con sus amantes. Murió a los 44 años de parto de su amante. Era una conducta de reina, pionera y revolucionaria.

¿Algún parecido con la España de hoy.

Se parece en que la España del siglo XII estaba muy fragmentada, pelada entre sí, se dañaban en los dos lados. Ahora pasa lo mismo y divididos somos más pobres.

¿Pesimista u optimista?

Trato de ser optimista por mis nietos, pero me cuesta cada vez más. Aunque la historia, con baches, ha ido generalmente a mejor.

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