Son cientos los ciclistas que anualmente realizan el Camino de Santiago en bicicleta, sin embargo la gran mayoría se encuentran con la misma dificultad, la imposibilidad o gran dificultad para transportar su ‘medio de transporte’ en tren.
Según los colectivos ciclistas, en Galicia resulta muy complicado subir al tren con la bicicleta y acusan a Renfe de poner demasiadas dificultades. En los trenes regionales y Media Distancia la compañía solo permite subir tres bicicletas por trayecto completo y cobra un suplemento cuando los trayectos son de más de 100 kilómetros.
A pesar que desde Renfe aseguran que el tren es el medio más sostenible para viajar en sustitución del coche privado o el avión y un gran aliado contra el cambio climático, no sólo en los desplazamientos largos sino, sobre todo, en la movilidad del día a día muchos viajeros que quieran viajar con su bicicleta no contemplarían esta opción debido a las dificultades que conlleva para su transporte de uno a otro punto. Una familia de cuatro miembros o un grupo de amigos que se componga de 4 o más integrantes no podría por ejemplo plantearse hacer el Camino de Santiago en bicicleta y utilizar como medio de transporte el mismo tren.
Además es importante destacar que, si se tiene la suerte de conseguir que la bicicleta sea una de las pocas, exactamente tres, que pueden subir en el tren se deberá pagar tres euros por bici y trayecto cuando la distancia supere los 100 kilómetros, es decir, si lo que quieres es ir desde Santiago, una vez acabado al camino, hasta Vigo deberías pagar tres euros por bicicleta y pedir en la catedral ser uno de los afortunados con plaza.
Aunque actualmente no existen indicios de la normativa que vayan a cambiar a corto plazo, según informan fuentes de renfe, “desde la compañía buscamos siempre nuevas alternativas para satisfacer las necesidades de nuestros clientes”.
