Susana Rodríguez Gacio se cae en la Copa del Mundo de Vigo

"Nada, nada. Es chapa y pintura". Era el mensaje tranquilizador que acompañaba a la noticia del día en todos los corrillos del gran día del triatlón en Vigo. La campeona paralímpica, Susana Rodríguez Gacio, acababa de abandonar la Copa del Mundo que lideraba en su ciudad. Una aparatosa caída en el segmento de bicicleta impidió a la viguesa ser profeta en su tierra y dejó incompleta la fiesta de su ciudad. Su fiesta. 

Fue la única mácula -grande, eso sí- de una jornada casi perfecta.  El entorno de Samil reunió a más de cuatro centenares de deportistas entre la Copa del Mundo de paratriatlón, la Copa de Europa de triatlón y las diversas categorías inferiores. El día empezó pronto, con la gran protagonista abriendo el telón con la carrera de PTVI -para deportistas con discapacidad visual-. En un agua algo más que fresquita -a unos 14º-, Rodríguez Gacio salió primera de los 750 metros de natación por el mar de Samil. La viguesa llevaba minuto y medio de renta sobre la segunda.

Luego llegó el sector de la bicicleta. Cuatro vueltas a un circuito de cinco kilómetros sobre el tándem que compartía con Sara Pérez, su guía. Con una creciente ventaja, la desgracia se cebó con el dúo en la tercera vuelta. Avenida de Europa abajo, a gran velocidad, la rueda delantera perdió presión hasta catapultar a ambas por el aire. El aterrizaje contra el asfalto fue durísimo. La carrera había terminado para Susana y su compañera, que fueron trasladadas al Cunqueiro. Allí, las pruebas descartaron lesiones graves y confirmaron la frase inicial: todo era chapa y pintura en forma de quemaduras y erosiones cutáneas. No obstante, permaneció hospitalizada por precaución.

En el resto de categorías, los y las deportistas españoles se colgaron nueve medallas y recibieron los aplausos de aficionados y playeros curiosos que se acercaron a ver un evento casi perfecto, en el que la ilusión por la victoria  de Susana Rodríguez se cayó por los suelos.