Todos los colectivos vecinales de Aldán están de acuerdo en la necesidad de que se ejecute el último tramo de la autovía del Morrazo, desde la conexión de Cangas. Consideran desde la AAVV de Herbello que “debe de hacerse antes de lamentar más víctimas porque cada vida cuenta". Así opina su presidenta, Ana María Gutiérrez, que, además, ha vivido muy de cerca los accidentes de este fin de semana por su profesión como enfermera en un hospital de Vigo, por lo que aprovecha para dar las condolencias a la familia del cangués fallecido. También Vanesa Novas, de la AAVV de Gandón comparte esta opinión de dar los pasos necesarios para ampliar el vial hasta la parroquia en la que reside “por seguridad”.
Con matices, pero las AAVV de Piñeiro y Menduiña también abogan por la ampliación. Ambos colectivos vecinales apuestan por el desdoblamiento pero sin quitar la mirada de la PO-315. En este caso, las directivas de las dos asociaciones consideran que antes de cortar el tráfico en el corredor para proceder a construir nuevos carriles deberían de “preparar el firme, los arcenes y las aceras de la provincial para que pueda absorver el tráfico” que durante el tiempo que dure su ejecución.
La Asociación de Empresarios do Parque Empresarial de Castiñeiras, integrada en la Federación de Comerciantes e Industriales del Morrazo, está directamente afectada por las dificultades que supone un vial de dos carriles, uno en cada sentido, también sale al paso de las voces que piden el inicio de los trámites necesarios para ampliar los casi 11 kilómetros de autovía que vertebran la comarca del Morrazo, teniendo en cuenta que la Xunta ya es propietaria de los terrenos sobre los que habría que construir la nueva plataforma.
Pablo Pazos, presidente de los empresarios cuenta que el principal problema con el que se encuentran, además de la siniestralidad que supone para todos los usuarios, está en el ramal de acceso al parque empresarial por Bueu porque es demasiado estrecho. La alcaldesa de Cangas, Araceli Gestido, pese a que las características de este tramo del corredor afectan directamente al municipio y la última víctima, el hombre de 90 años, era vecino de la localidad, decidió no responder a Atlántico sobre la necesidad o no de desdoblamiento. Sí lo hizo su homóloga de Moaña, Leticia Santos, que recordó que ya en su momento “advertimos de que la autovía debía de continuar hasta Aldán puesto que ahí no se eliminaba el riesgo de colisión frontal”.
