Raquel Mascaraque es periodista especializada en neurociencia, tiene más de medio millón de seguidores en Tik Tok y colabora en programas en los que habla del cerebro y las emociones. Ahora presenta su primer libro, “¡A cerebrar! Un viaje por tus emociones a través de la neurociencia”. Acude a la entrevista con un cerebro articulado que le permite explicar su funcionamiento. Lejos de la incertidumbre de Hamlet en el soliloquio más famoso de la literatura universal con el cráneo de Yorick en la mano, Mascaraque explica certezas de la neurociencia y lo hace con un lenguaje claro y ameno.
¿Qué enseña este libro?
Es una manera de entender tus emociones, saber qué le pasa al cerebro cuando sientes amor, vergüenza, culpa, ira. Los tres primeros capítulos son más de ponerte en contexto de por qué tenemos cerebro, qué son las emociones, y el resto se centra en cada una de las emociones. Lo puedes leer sin una continuidad, puedes ir un día al capítulo del miedo o de la tristeza o de la alegría. Es un libro de posibles respuestas, pero cuando lo termines te van a surgir más preguntas para entender el universo que tenemos dentro.
Usted comienza diciendo que fuimos a buscar vida a Marte, pero sabemos poco del cerebro. ¿Qué es lo primero que diría sobre su funcionamiento?
El cerebro intenta ahorrar energía todo lo que puede, entonces a veces pensamos que la capacidad del cerebro es la creatividad o que somos superiores a los animales porque tenemos un cerebro que puede pensar. Realmente está diseñado para ahorrar energía y para la supervivencia, y luego lo que hacemos con él es maravilloso.
¿Es cierto que solo usamos un 10% de su capacidad?
Aunque parece que algunas personas solo utilizan el 10%, realmente se usa el 100% porque no funciona por bloques sino que funciona por neuronas que se comunican a través de todo el cerebro, que están interconectadas, pero hay algunas áreas que se activan más que otras dependiendo de lo que estemos haciendo. Aun cuando piensas que no estás haciendo nada, el cerebro está funcionando para que respires, tragues saliva, parpadees. Sí hay maneras de ejercitar el cerebro para desarrollar más unas áreas u otras.
¿Cómo podemos cuidar de nuestro cerebro?
Al final son los básicos, comer sano, hacer ejercicio, beber agua y fortalecerlo por ejemplo cambiando la ruta por la que vienes al trabajo, se descoloca un poquito, no se acomoda tanto, o lavarte los dientes y peinarte con la mano que no es dominante. Son ejercicios que puedes hacer en casa de forma fácil. El cerebro es muy básico. También es importante rodearte de gente buena, que te nutra, y evitar las relaciones tóxicas.
¿Es malo esconder las emociones como nos han enseñado a veces?
Las emociones hay que dejarlas fluir si no antes o después te acaban arrollando. Si sientes una emoción y no la dejas salir se va a revolver por dentro y va a salir de otra manera, a lo mejor un día explotas y empiezas a gritar a la mujer del súper porque ha cometido un error del que no tiene culpa. Es mejor vivir cada emoción en el momento en el que viene, dejar que te atraviese, por eso el concepto del libro es dejar que te atraviese la emoción, si tiene que doler te va a doler, si tiene que gustar te va a gustar. Tienen una función que hay que entender y aprender a gestionar.
¿Qué función tiene el miedo o la tristeza?
Todas las emociones tienen una función adaptativa, no hay emociones buenas o malas. Algunas te van a gustar más o serán más incómodas, pero todas tienen una función, se explica en cada capítulo cuál es esa función y qué le pasa al cerebro cuando las experimentamos, pero también en el contexto sociocultural en el que vivimos.
¿Cómo deben ser las relaciones sanas?
Para tener relaciones sanas tienes que tener conversaciones incómodas. Quiero decir que para tener relaciones de amor, pareja o amistad necesitas poner límites y esas conversaciones no suelen ser cómodas. Nos enseñan a someternos, nos cuesta mucho decir no, incluso nos han llegado a enseñar que es una falta de educación. Quien se enfada porque pongas límites suele ser la persona que solía saltárselos.
¿Están aumentando los problemas de salud mental?
Problemas de salud mental ha habido siempre, pero antes no se hablaba de ello. Antes si ibas al psicólogo te llamaban loco o ibas a escondidas por lo que pudieran pensar.
¿Cómo actúa el cerebro cuando se enamora?, ¿se anula el pensamiento racional?
Hay varias fases en el amor. En esa fase según la neurocientífica Helen Fisher el cerebro se llena de dopamina, que algunos definen como hormona de la felicidad, pero en realidad nos da gustirrinín para que hagamos cosas, nos motiva a la acción. Por eso tienes tantas ganas de ver a esa persona porque cuando la ves tu cerebro te libera esos chutes de dopamina, a veces dicen que el amor es ciego porque se ralentizan las conexiones. El cerebro está conectado por neuronas y se ralentizan las conexiones que van al cerebro prefrontal que es el área que nos ayuda a gestionar, planificar, organizar. Podemos llegar a cometer esas locuras por amor, decir “me voy ahora a Paris a verte”. No pensamos con tanto juicio, por eso dicen que hay que esperar unos meses o un año para tomar decisiones importantes como casarte o tener hijos para que se baje ese subidón químico y si continúa, pues toma las decisiones que quieras.
