Acuerdo por el finiquito

Benítez y el Celta acuerdan la desvinculación del técnico

Rafa Benítez, dando instrucciones desde la banda en su último partido en casa, ante el Almería.
photo_camera Rafa Benítez, dando instrucciones desde la banda en su último partido en casa, ante el Almería.
El club agradece "el compromiso de ayudar" del madrileño tras siete semanas de negociación

Siete semanas después de aquel martes en el que el Celta despidió a Rafa Benítez para darle las riendas del primer equipo a Claudio Giráldez, el club eligió otro martes para comunicar que ha llegado a un acuerdo con el ex técnico para resolver su contrato. Ése que se estiraba durante tres temporadas, aunque con posibilidad de salida tras el segundo, en una fuerte apuesta en lo deportivo y en lo económico que acabaron por aguar los resultados y el desencuentro futbolístico con parte del vestuario.

Han sido casi 50 días de negociaciones para acordar la desvinculación. Un punto importante para el club, ya que la destitución va a suponer una pérdida económica importante que se ha intentado paliar en lo posible, centrando también las conversaciones en los plazos para resolver la deuda contraída con el veterano entrenador.

Como es norma en estos casos, y más con cláusulas de confidencialidad de por medio, el Celta se mostró agradecido a Benítez en el comunicado oficial emitido ayer. “El acuerdo es fruto del compromiso de Rafa Benítez de ayudar al RC Celta, tanto en este momento como en los meses venideros, no perjudicarlo y, en definitiva, de continuar apoyando el proyecto”, se podía leer como colofón. En todo caso, el tiempo transcurrido da cuenta de una negociación nada sencilla cuyos detalles comenzarán a salir en el momento en que la entidad celeste haga públicas sus cuentas anuales tras el verano. Este gasto, obviamente, influirá en ellas, más en un contexto de exceso de inversión también en la plantilla de jugadores. 

La salida de Benítez del Celta respondió a los cauces más habituales en los últimos años. No hubo comparecencia conjunta de técnico y club ni tampoco de este último solo. Sí hubo explicación pública en rueda de prensa del director deportivo celeste, Marco Garcés, quien elogió el trato personal del entrenador saliente y lo calificó de caballero. Éste utilizó las redes sociales para despedirse, también agradeciendo al club la oportunidad aunque lamentando que lo se le dejase acabar el proyecto que había venido a liderar.

Desde entonces, Benítez pasó desapercibido para el celtismo, aunque comenzaron a surgir las noticias de que el acuerdo de rescisión no iba a ser sencillo. En cualquier caso, no había problema alguno para que Claudio Giráldez ejerciese como nuevo entrenador, así que se pudo negociar sin más presión que acabar antes de la actual temporada para poder iniciar la siguiente.

Los plazos de pago

Más allá de la cuantía de la deuda a pagar, que será importante, es trascendente el acuerdo en los plazos. Las normas de la Liga tienen muy en cuenta el cierre de cuentas y las cargas a futuro para delimitar el gasto que se le permite a cada club, explicitado de forma más contundente en el límite salarial.

Se dice que un mal acuerdo es mejor que ningún acuerdo. Y también es obvio que sería más oneroso un descenso que un despido. Por mucho que éste hipoteque en parte los movimientos futuros.

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