El Celta se ha ganado a pulso en las últimas temporadas ser considerado uno de los equipos de la mitad baja de Primera División y uno de los asiduos en la pelea por evitar el descenso. Así mismo, el celtismo se ha acostumbrado a buscar a su equipo en las últimas plazas de la tabla, sin tener casi memoria de aquellos años no tan lejanos en los que su equipo solía moverse entre los mejores. La actual campaña da continuidad a esta realidad e, incluso, apunta a tener el dudoso honor de ser la pero en posición media, pues el puesto más alto que ha alcanzado es el décimo tercero.
La Primera División vive su vigésimo séptima campaña con el Celta en ella y 20 equipos en total. En todas ellas, el equipo vigués siempre ha catado, aunque fuese de pasada, una posición mejor que la décimo tercera. Cierto es que aún restan cinco jornadas y que, en puridad, el Celta podría alcanzar cotas más altas, pero hoy por hoy se antoja complicado.
Las temporadas más pobres en este aspecto son, por el momento, la 89/90, la 12/13 y la 19/20. En todas ellas, el techo más alto del conjunto céltico fue la undécima plaza, aunque sólo en la primera la historia acabó con un descenso a Segunda. En contraposición, ha habido cinco cursos en los que se llegó a ser líderes pasajeros: 98/99, 00/01, 01/02, 02/03 y 05/06. Eran otros tiempos…
Ahora, en lo que va de temporada, el Celta ha vivido poco más tiempo fuera de descenso que en él. En concreto, ha ocupado alguna de las plazas de pérdida de categoría en 14 jornadas, con lo que ha estado fuera 19. Eso sí, no demasiado lejos. El mentado techo de la décimo tercera plaza lo alcanzó tras ganar en Almería en la cuarta jornada, justo en el arranque del mes de septiembre. Fue fugaz y su hábitat natural desde entonces ha sido el filo de la navaja: 12 fechas siendo décimo octavo -es decir, en descenso- y 13 siendo décimo séptimo, como ahora mismo. El mayor alivio en ese periodo han sido un trío de jornadas de décimo sexto, justo en el arranque de la segunda vuelta.
Porque, eso sí, las tres últimas plazas no las sufre desde el paso del ecuador liguero, agolpándose las 14 semanas en tal cuita dentro de las 19 primeras. En todo caso, el margen en el que se ha movido el Celta hasta ahora es estrecho -y triste-: entre décimo tercero y décimo noveno.
Seis años jugando con fuego
El Celta lleva seis temporadas consecutivas en las que ha ocupado plaza de descenso al menos una jornada y le ha sucedido en siete de las ocho últimas. Un signo más de que el conjunto vigués se ha convertido en un habitual en la zona baja de la clasificación. Con todo, en esos cursos precedentes nunca había estado tanto tiempo en esa zona de peligro como en la actual, con esas 14 jornadas. Cuando más se acercó fueron en las 12 de la temporada 2019/2020, la que comenzó Fran Escribá en el banquillo y acabó Óscar García Junyent salvando al equipo en el último partido, pese a que partir de la jornada 23 nunca ocupó ninguna de las tres plazas más bajas.
En el resto de campañas en este último tramo de la historia celeste el paso por los puestos más bajos fue más temporal. El pasado curso, apenas una jornada; hace dos, tres; y hace tres, cuatro. En la 16/17 fueron tres y en la 18/19, cinco.
En las 20 temporadas previas en una Primera con 20 equipos, el Celta sólo ha estado en esta desagradable parcela clasificatoria en seis ocasiones. Con tres descensos incluidos.
