La aprobación por el Parlamento portugués de una iniciativa de ley por la que se eliminarán los peajes en varias antiguas autovías a partir de 2025, entre ellas la A-28, desde Oporto hasta la frontera en Tui, fue recibida como “una gran noticia” por la asociación de transportistas que dirige Ramón Alonso. “No solo le va bien a los transportistas, también a los que fabrican a los que distribuyen y al público en general", aseguró ayer por cuanto supondrá la reducción de costes. Entre otras cosas, porque es el camino habitual de los camiones cuando se dirigen hacia el sur de España, ahorrando combustible y tiempo. “A ver si los políticos gallegos aprenden y hacen lo mismo con la salida de la AP-9 hacia Porriño y Tui y, hacia Redondela y en toda la autopista”, señalaba ayer. Recordó Alonso que en otros sitios de España el Gobierno puso tramos gratis,”y no podemos ser menos". “Se usa mucho de paso desde Galicia hacia el Sur de España, en concreto muchos camiones españoles para ir desde Galicia hacia Andalucía, consumiendo menos gasóleo porque no hay cuestas y además el firme está mejor que el español”, añadió el presidente de los transportistas.
La propuesta del PS contempla poner fin a los peajes en las autopistas A4 - Transmontana y Túnel do Marão, A13 y A13-1 - Pinhal Interior, A22 - Algarve, A23 - Beira Interior, A24 - Interior Norte, A25 - Beiras Litoral y Alta y en la A28-Minho en los tramos entre Esposende y Antas y entre Neiva y Darque.
También lo celebró la Diputación, cuyo presidente, Luis López, reflexionó sobre la gestión de la autopista del Atlántico por parte del Gobierno central después de que la Comisión Europea había abierto un expediente de infracción a España por la concesión de la AP-9 comparar las gestiones realizadas por su gobierno. “Ayer -por el jueves- supimos que en la Asamblea de Portugal se votó, con el voto favorable, entre otros, del Partido Socialista, poner fin los peajes de varias autopistas lusas, entre ellas, la que conecta Porto con Vigo (A-28). Una situación que contrasta, naturalmente, con la que vive la AP-9 en Galicia, con subidas indiscriminadas año a año”, lamentó Luis López.
Al respecto el PP gallego demandará al Gobierno que tome ejemplo de la propuesta de los diputados socialistas portugueses y lleve adelante, en el plazo más breve posible, el compromiso electoral de eliminar los peajes en AP-9 y AP-53, así como que abandone definitivamente su idea de implantar peajes en las autovías. En concreto, el Grupo Popular registró dos proposiciones no de ley en el Parlamento gallego donde solicita a Pedro Sánchez la gratuidad de los peajes en las autopistas AP-9 y AP-53, las más caras de España.
El Gobierno luso objeta la decisión del Parlamento
Tras la aprobación por el Parlamento portugués de la iniciativa del PS -con los votos en contra de los socios del Gobierno, PSD (homólogo del PP) y CDS y abstenciones de Iniciativa Liberal-, el Ejecutivo reaccionó a través del ministro de Asuntos Parlamentarios, Pedro Duarte, que criticó la "profunda irresponsabilidad presupuestaria" de los socialistas estimando el impacto de la falta de cobro de peajes en 180 millones de euros en el primer año, aumentando a 1.500 millones de euros hasta el fin de los contratos con los concesionarios. “Es muy importante que los portugueses entiendan claramente hasta dónde quiere llegar el PS”, afirmó el ministro luso, lanzando una serie de preguntas al mayor partido de la oposición.
Refiriéndose a la convergencia con Chega (partido próximo a Vox, de raíz populista), preguntó si "no hay ningún criterio en la colusión parlamentaria" y qué impide al segundo y tercer partido con más votos en la legislatura -juntos tienen 128 diputados, contra 80 de los dos grupos parlamentarios de la Alianza Democrática (PSD y CDS)- de asumir que pretenden gobernar el país. Esto pese a que Pedro Duarte garantizó que el Gobierno de Luís Montenegro "está más comprometido que nunca" con "mejorar la calidad de vida de los portugueses", lo que "es mucho más importante que los movimientos políticos".
Por su parte, el líder socialista y exministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, defendió que el PS no fue más allá de lo incluido en el programa con el que fue a votar el 10 de marzo, alardeando de que, “en la oposición, fue capaz de hacer más que el PSD en el Gobierno”. Cuando se le preguntó si se sentía cómodo con el hecho de que el proyecto de ley hubiera sido aprobado gracias a los votos de Chega, dijo que “no hay ninguna coalición negativa” al no haber entedimiento.
"Alguien tendrá que pagar por el peaje"
La polémica en Portugal no hace sino crecer, en parte por las repercusiones políticas de la derrota del Gobierno, en minoría, con el voto de PS y Chega y, por otro lado, por su coste. En concreto la empresa pública Infraestruturas de Portugal (IP) espera ser recompensada por esta abolición. IP ya habla de un posible mecanismo de compensación, ya que se espera que pierda la mitad de sus ingresos de aquí a 2025.
Una fuente oficial de IP dijo al diario Observador que “cualquier medida que induzca pérdidas de ingresos de carácter permanente afecta el modelo económico-financiero del contrato de concesión de IP, firmado en 2007 y por un período de 75 años” y, por tanto, la empresa hay que compensarlo de alguna manera. Solo el año pasado, la empresa pública recaudó más de 320 millones de euros en peajes.
El ministro Pedro Duarte negociará con las concesionarias, pero advierte que será una negociación difícil. Añade que alguien tendrá que pagar el coste de la medida. Los socialistas argumentan que no hay necesidad de negociar porque los ingresos pertenecen a IP.
