Los agentes alertan de falta de medios e información sobre el estado del nivel de alarma tras acrecentarse el riesgo . El control se mantiene en Vigo, como frontera exterior de la UE
Los atentados de hace una semana en París no han modificado el nivel de alarma antiterrorista en todo el territorio nacional, que se mantiene en el 4, pero sí ha elevado el riesgo, tal y como confirma el aviso enviado hace unos días desde la Dirección General de la Policía a las comisarías españolas, entre ellas la de Vigo, para que se extremen las precauciones.
Desde hace un año, la Policía viguesa mantiene un dispositivo de vigilancia de forma general en el aeropuerto, puerto, estación de autobuses y las dos mezquitas de la ciudad , mientras la unidad de información realiza sus propias investigaciones por las que se habría extremado el seguimiento a ciertos elementos islamistas.
Hay que recordar que el comisario de Vigo, José Muñoz, que apenas lleva unos meses al frente de la Policía viguesa, es un experto antiterrorista que participó en varias operaciones contra células yihadistas en España.
A pesar de que Vigo y el resto de Galicia es una zona considerada “fría” en cuanto a riesgo de terrorismo yihadista, por su situación geográfica, la ciudad tiene dos componentes sobre los que las fuerzas de Seguridad ponen especial interés, por un lado su cercanía con el centro penitenciario provincial, que acoge algunos de los condenados por actos terroristas, y por otro el hecho de ser frontera exterior de la Unión Europea.
La cárcel de A Lama mantiene en la actualidad al menos dos de los cinco terroristas yihadistas que ha llegado a tener a los largo de este año y sobre los que se aplica el protocolo especial de Interior por el que se ha conseguido reducir la captación de radicales en los centros penitenciarios.
La prisión pontevedresa fue una de las dos españolas donde se originaron las dos primeras células integristas con planes para cometer un atentado. En A Lama, se detectaron en el año de la masacre en Madrid, adiestramientos militares. La situación ha cambiado radicalmente y a los presos yihadistas, que van trasladándose de penales, se les mantiene en régimen de aislamiento y totalmente controlados tanto en su contacto interior como hacia el exterior.
La propia Policía Nacional ha hecho saltar las alarmas sobre la nueva situación tras los atentados de París. El Sindicato Unificado de Policía registraba un escrito dirigido al Consejo de la Policía esta semana denunciando la falta de medios existentes para garantizar la seguridad en caso de un atentado terrorista. Según confirmaron desde el SUP, en Vigo, faltan todavía 35 chalecos interiores individualizados y que los agentes siguen sin hacer prácticas con armas largas, al tiempo que la falta de personal está poniendo en riesgo a los policías de determinadas intervenciones.
En este sentido, el sindicato solicitó que se aclare la situación actual del nivel de alerta y si se han variado las directrices respecto a los objetivos marcados tras la activación de la alerta 4.n
