La Dirección General de Tráfico puso en marcha la operación de tráfico con motivo del Puente de Mayo, con la mirada puesta en el aumento de accidentes mortales en lo que va de año. Las carreteras de Vigo y provincia, que no están incluidas en las ‘zonas de riesgo’ en estos días ya que la densidad de visitantes se prevé entre Madrid y Levante, despuntan en siniestralidad.
Los últimos dos accidentes ocurridos en apenas una semana, uno en la PO-340, en Gondomar, y otro en la vía rápida del Morrazo, elevan ya a doce las víctimas mortales, duplicando la cifra registrada en el mismo periodo del año pasado. Desde el verano, los fallecidos no paran de crecer en las vías del área, con especial incidencia entre los motoristas. De hecho, en el siniestro ocurrido en el Val Miñor, la víctima fue un joven de 21 años que circulaba en una motocicleta. Aun así, Tráfico no ha incluido ningún tramo de carretera de la provincia entre el mapa de riesgo para los usuarios de estos vehículos, ya que la mayoría de ‘puntos negros’ se situarían en vías de la Administración Autonómica.
El propio Ministerio de Interior anunciaba recientemente nuevas medidas para frenar el rosario de siniestros mortales en toda España, con la colocación de nuevos radares en aquellas vías de mayor siniestralidad y esta vez sí incluye Galicia entre los planes para atajar los accidentes de moto.
Lo cierto es que los últimos datos de accidentes reflejan que provincia se sitúan en lo que va de año entre las cinco a nivel nacional con mayor número de fallecidos por accidente en sus carreteras, igualando a Valencia y muy cerca de Barcelona o Sevilla.
Durante la jornada de ayer, solo se notó una mayor afluencia de vehículos de ida y vuelta de Vigo y el sur de la provincia hacia Portugal, aprovechando el día festivo, lo que causó importantes retenciones en la frontera durante la mañana. Las previsiones de la DGT apuntaban a que la comunidad absorbería estos días un 13% de los viajes procedentes principalmente de la Comunidad de Madrid, donde mañana es festivo.
