La goleta “Evangelina”, botada en 1912, ha cambiado la Ría de Arousa por la de Vigo para realizar giras marítimas con grupos formados por una docena de personas, una actividad que desarrolla la empresa Bluscus y que ya cuenta con reservas para mayo, junio y julio. Ayer se presentó desde su punto de embarque, en el muelle frente a Portocultura, donde también hay otras embarcaciones tradicionales porque la Autoridad Portuaria, así lo dijo su presidente, Carlos Botana, prevé concentrar en la dársena este tipo de buques con fines históricos y turísticos. La goleta navega a motor, aunque también puede hacerlo a vela, con su 90 metros cuadrados de superficie, aunque en ese caso necesita cinco marineros para atender la navegación.
Para los que estén interesados en realizar un viaje, incluye comida a bordo -ayer, empanada de chocos- y bebida, así como un recorrido explicado que incluye las dos grandes islas, San Simón y Cíes, y puntos destacados de la historia de la Ría, en especial aquellos que fueron industrias o conservas, o incluso las carpinterías de ribera para enteder por qué Vigo y su entorno crecieron. Así lo explicaba Pablo Mariño, portavoz del grupo que ha puesto en marcha esta experiencia y con éxito, según aseguró, al tener ya contratados grupos internacionales que quieren navegar por un espacio tan singular como es la Ría de Vigo. Por su parte, Xoán Silva, el patrón, señaló que el buque fue en su tiempo utilizado para transportar mercancías y desde hace una década ha sido remozado para su nueva misión, ahora con Vigo de puerto base. ¿Por cuánto tiempo? De momento, de forma indefinida, siempre a la espera de la respuesta, que está siendo positiva.
Botana, por otra parte, recordó que al lado mismo del punto de atraque de la “Evangelina” se encuentra el visor submarino Nautilus, que ya lleva 40.000 visitas gracias sobre todo a centros escolares que pasan por este lugar singular desde el que poder contemplar la fauna del puerto vigués, estos días curiosamente en mareas vivas.
