Tiempo en Vigo

Finaliza el abril más cálido desde el año 2017 en Vigo

El embalse de Zamáns, este pasado domingo, al 100 por cien.
photo_camera El embalse de Zamáns, este pasado domingo, al 100 por cien.
Es la tercera temperatura media más elevada para el mes en lo que va del siglo XXI mientras las lluvias se mantienen normales

Abril de 2024 ha sido el más cálido en los últimos siete años en Vigo, desde 2017, siguiendo así la tónica de 2024, con varios meses superando marcas tanto en lluvia caída como en temperaturas extremas. En este caso, el registro más llamativo de la agencia gallega Meteogalicia es el de la temperatura media, que alcanzó 15,6 grados, frente a promedios para abril en torno a 13 o 14 grados. Es también el tercero más elevado del siglo, tras los 15,8 de 2017, y los 17,6 de 2011 la más alta media para el mes. En cuanto a las absolutas, en abril se alcanzó en el centro de la ciudad 28,1 grados (de momento la máxima del año), frente a 26,7 del año anterior o 23 de 2022, entre los últimos. La más elevada es también de 2011, en que el termómetro llegó a 31 grados. En cuanto a las mínimas, este abril se quedó en seis grados, ligeramente por encima de la media, que se mueve en torno a 5 grados, con 3,8 en 2018 como las más bajas de la serie del siglo.

 

 

Con respecto a las lluvias, a falta de contabilizar el día de hoy, normalidad con los últimos años, esta vez con 77 litros, similar a los dos últimos ejercicios. Abril ha caído y mucho en cuanto a precipitaciones, y hay que remontarse a 2020 para encontrar los chubascos acumulados más intensos, entonces con casi 170 litros. La mínima es para 2017, el año más irregular del siglo XXI en este campo, cuando solo se recogieron 7,9 litros y además el último día del mes, que estuvo a punto de marcar un histórico e imbatible cero. En 2024 se han recogido en Vigo casi 700 litros, superando la media. A consecuencia, los dos embalses de Vigo, Zamáns y Eiras, se encuentran prácticamente al 100 por cien de su capacidad, desaguando miles de litros por segundo, lo que garantiza el abastecimiento en verano para todo el área metropolitana incluso con mínimas precipitaciones.

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