Población

En 2023 solo tres concellos tuvieron más nacimientos que fallecidos

Una imagen clásica: la oficina del censo municipal viguesa.
photo_camera Una imagen clásica: la oficina del censo municipal viguesa.
Vigo y A Coruña tienen el peor saldo vegetativo entre los municipios de Galicia. Porriño y Salceda se acercan al balance equilibrado

En el año 2023, solo tres de los 313 ayuntamientos gallegos presentaron un saldo vegetativo positivo, y por muy escaso margen, los de Oroso y Ames (en el área de Santiago) y Corcubión, en la costa, todos en la provincia de A Coruña. El resto de concellos registraron por segundo año consecutivo un balance negativo, especialmente las siete ciudades, con Vigo a la cabeza, a tenor de las cifras oficiales que registra el instituto gallego estadístico sobre los datos del INE. Esta vez, la diferencia viguesa entre nacimientos y fallecidos fue de -1.439, por -1.464 del ejercicio anterior. Detrás, A Coruña, con -1.237. Y el resto, en la misma línea. Por ejemplo, Pontevedra se quedó en -363, con una población que es un tercio de la viguesa.

 

 

La explicación a la ligera mejora se encuentra en el menor número de fallecidos, ya que de nuevo bajó el total de nacimientos de niños que además fueron dados de alta en el censo municipal vigués: solo 1.564, el número más bajo de la serie histórica (el anterior era 1.640). En 2023 nacieron en el área sanitaria de Vigo algo menos de 2.900 niños, de los que algo más de la mitad aparecen como vigueses y el resto en los otros 26 ayuntamientos. Estos datos son coherentes con la evolución negativa demográfica de Vigo, que se mantiene gracias a la mayor longevidad de sus habitantes y al aporte de la inmigración, que ya suma 40.000 personas nacidas fuera de España y residentes en la ciudad. La caída se inició en 2012, cuando anotó el primer saldo negativo de su historia, con -11. A partir de ahí, cada año peor, pasando en apenas 15 años de tener el mejor saldo de Galicia al peor. Y sin opciones de que vaya a cambiar. Muy lejos quedan  las cifras espectaculares del desarollismo: en 1975, el saldo vegetativo de Vigo fue de +3.563. En 1980, de 2.544 y en 1990, de 504. En 2000, solo +5. A Coruña todavía le fue peor: ya en 2000 comenzó con números rojos y no ha tenido ninguno positivo en todo el siglo XXI.

 

 

Área en negativo

En el área de Vigo, todos negativos y solo Porriño y Salceda, los dos ayuntamientos más dinámicos de la comarca y también entre los primeros de Galicia por su alta natalidad, estuvieron cerca de lograr datos positivos. Porriño se quedó en -2, mejorando el -21 de 2023. Por s parte, Salceda tuvo un saldo de -3, frente a -12. Gondomar se quedó en -19; Nigrán en -90 (empeoró sobre 2023); Tomiño, -65; Moaña, -75 y Cangas todavía peor, con -157. En el total del área, el balance fue de -1.439, debido sobre todo a los malos resultados de la ciudad. En toda la provincia solo Mondariz-Balneario alcanzó al menos el equilibrio entre fallecidos y nacimientos el mismo año.

Galicia, 30 años en números rojos

El saldo vegetativo o crecimiento natural de la población se calcula cómo la diferencia entre el número de nacimientos producidos en un año y el número de defunciones. Por tanto, un saldo negativo indica que se produjeron más defunciones que nacimientos. Como resultado de la merma de las defunciones en el último año, en Galicia pasó de -20.501 en el año 2022 a -18.713 en 2023, una ligera mejoría. Pero la realidad es que hace más de 30 años que Galicia no presenta un balance positivo y no parece probable que lo vaya a obtener y solo la inmigración permitirá mantener la población. El número de defunciones en Galicia en 2023 fue de 32.688, 2.308 menos que en el año 2022. Por otra parte, el número de nacimientos continúa el descenso iniciado en el año 2009 y se sitúa en 2023 en 13.975.

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